Ya no hay más espera. El primero de los grandes campeonatos internacionales ya está aquí y lo hace con lo que muchos se atreven a denominar como una temporada de transición para el Campeonato del Mundo de Rallyes. Sin embargo, puede ser algo más. Hyundai ha construido un coche que sobre el papel puede plantar cara a los actuales dictadores del WRC, mientras que Volkswagen Motorsport no está pasando su mejor momento lejos de los tramos.
A la salida de Jost Capito a McLaren y a la polémica suscitada por el escándalo de las emisiones de los vehículos diésel del Grupo VAG, siempre han contrarrestado los éxitos en competición de los germanos. Para 2016 (previsiblemente también para 2017) los de Wolfsburgo mantendrán su alineación, con Sébastien Ogier como punta de lanza y con la obligación de que Jari-Matti Latvala comience a ser el piloto candidato a ganar un título Mundial que siempre se ha presupuesto. Por su parte, Andreas Mikkelsen ya ha conseguido su primera victoria, pero al igual que sus dos compañeros de equipo, cuenta con el mejor material disponible y por tanto deberá a optar por lo menos al subcampeonato y a discutirle el puesto a Latvala.
En Hyundai por su parte se ha dejado muy claro que no hay un piloto número uno, a pesar de que algunos de ellos se empeñen en reclamar dicho puesto con toda la presión que conlleva. El nuevo i20 WRC16 se muestra estable y con mayor tracción que las antiguas unidades, posiblemente dos de sus principales problemas durante estos dos años. Hace ya un tiempo escribí un rotundo ‘Sin excusas’ refiriéndome al año 2016 de la firma coreana y lo cierto es que el desembolso económico, el talento de los pilotos con los que cuenta (Thierry Neuville, Dani Sordo y Hayden Paddon) y el esfuerzo realizado por los recursos humanos deben dar lugar a resultados, y por qué no, victorias. Si tenemos en cuenta que la base del World Rally Car de 2017 será la misma, todo el trabajo realizado no caerá en saco roto, pero como digo, tal vez es el momento de conseguir resultados que animen tanto a trabajadores como a pilotos y directivos a seguir confiando en el proyecto.
Junto a ellos estarán M-Sport y Abu Dhabi TOTAL WRT, ambos equipos privados y ambos con ciertos apoyos oficiales, aunque eso sea algo que no se quiera decir a los cuatro vientos. Mientras que la antigua Citroën (los Citroën DS3 WRC serán mantenidos por PH Sport) ya ha dejado bien claro que este programa será parcial y posiblemente sólo se centrará en pruebas europeas y más para mantener en activo a su estrella (Kris Meeke) y para foguear a los jóvenes (Lefebvre y Breen) que para luchar por las victorias o por los títulos. Todo lo que venga a partir de ahí será positivo. La firma de los dos chevrones ya mira hacía 2017. Un futuro sin Sébastien Loeb tal vez asuste, pero Yves Matton se ha mostrado muy confiado en las capacidades de Kris Meeke para desarrollar el nuevo coches. Un paso atrás para dar dos adelante.
En cuanto a los de Cumbria, difícil calificar 2016. Al igual que en el caso de Citroën parece un año de transición, con un piloto experimentado algo venido a menos tras no saber adaptarse al DS3 WRC y una incógnita llamada Eric Camilli. Malcolm Wilson todavía no ha confirmado que vayan a participar en todas las pruebas del calendario, lo cual afectará de forma directa en el desarrollo del nuevo coche. Tal vez la opción más lógica hubiera sido seguir el camino de los franceses, más teniendo en cuenta que uno es un equipo de fábrica y el otro un preparador y que buena parte del futuro de M-Sport dependerá del éxito que tenga la evolución del Fiesta R5 y sus ventas.
En cuanto a los equipos privados tradicionales, ya tenemos la constatación de que Yazeed Al Rajhi competirá en seis pruebas con un Ford Fiesta RS WRC mantenido por MY Racing, situación similar a la que vivirán DMACK (Ott Tänak) y Lorenzo Bertelli, ambos bajo el abanico técnico de M-Sport. Habrá que esperar a saber qué ocurre con otros dos pilotos habituales al volante de un WRC de la firma del ovalo: Martin Prokop y Robert Kubica. El polaco estará con la unidad de su propiedad en Monte-Carlo, pero no se espera que vaya más allá de alguna participación esporádica. En el caso de Prokop, acaba de terminar su primer Dakar y ya ha confirmado que comenzará su programa en el Mundial de Rallyes en México, pero tampoco se ha atrevido a confirmar que vaya a participar en las 11 pruebas restantes.
Pocas novedades en cuanto rallyes y normativa:
Durante estas semanas de parón ya os hemos mantenido al tanto en cuanto a la actualidad de la normativa y del calendario. Las principales novedades serán la inclusión del Rallye de China, del que lo máximo que se conoce es que será sobre asfalto, y la modificación de la regla del orden de salida que obligará a los pilotos que abandonen y se reenganchen por medio del Rally2 a salir al final de la lista de prioritarios. Se acabó por tanto lo de que los pilotos que no acaben una etapa barran los tramos al líder de la general.
Será el último año de los World Rally Cars tal y como los conocemos en su formato 1.6 Turbo. La próxima temporada contarán con medio centenar de CV de potencia más y perderán la estética actual, la misma que muchos han criticado asegurando que si se pintaban todos los modelos de blanco eran completamente idénticos. Precisamente se ha considerado que será la temporada del cambio, la gran esperanza de volver a ver coches de rallyes de la vieja escuela, aún más difíciles de pilotar. Veremos si no nos equivocamos. Mientras tanto, ¿preparados para seguir con nosotros la temporada 2016 del Mundial de Rallyes? Listos o no, allá vamos.