Nürburgring suele ser escenario donde ver prácticamente todas las excentricidades de competición posibles. Desde un Opel Manta con una cola de zorro colgada de la antena a un Volkswagen Scirocco propulsado por GLP, pasando incluso a un superdeportivo construido por un americano de apellido impronunciable. Sin embargo, todavía nos quedan por ver otras muchas excentricidades curiosidades en competición, la siguiente de ellas, un Crossover en el Infierno Verde.
Y no se trata una vez más del alocado sueño de alguien, o de un equipo privado ávido de su propia cuota de pantalla, se trata de una propuesta oficial, de la mismísima Toyota GAZOO Racing. En las próximas 24 Horas de Nürburgring (del 28 al 29 de mayo), además de poner en liza un Lexus RC y RC-F, también se espera que la firma nipona pondrá sobre el asfalto germano una versión racing de su C-HR, un SUV compacto que sigue el paso de una de las últimas modas del mercado.
Poco más se conoce acerca del proyecto más allá de que estará pilotado por los japoneses Masahiko Kageyama y Kumi Sato, a la espera de conocer el tercer nombre de la alineación y más secretos mecánicos sobre el propio C-HR. Por ahora, el aspecto no nos deja ver ningún tipo de relación con sus primos de Lexus, incluso la distancia entre ejes y la altura de un modelo de dichas características parecen ir contra natura en lo que se refiere a un modelo de competición para circuitos, sin embargo, si alguien puede hacerlo, esa es Toyota.