Nada de novatos, o de jóvenes promesas: Paul Hembery quiere a los mejores pilotos de los últimos años probando los neumáticos previstos para 2017 para disponer de datos al más alto nivel. Aunque en el próximo test en Paul Ricard los equipos convocados llevarán a sus pilotos de test para que hagan kilómetros, para la novedad de la siguiente temporada prefieren que el trabajo lo hagan los que verdaderamente ya tienen kilómetros a sus espaldas, y un recorrido serio por bastantes generaciones de neumáticos.
A primera vista tiene todo el sentido del mundo que sean campeones o pilotos muy experimentados los que caten los neumáticos, por varias razones: son los que más kilómetros tienen a sus espaldas, eso ya lo hemos dicho; son los que más van a exigir al neumático, los que van a poder exprimir su coche para sacarle el máximo jugo; son los que mejor van a poder transmitir sus sensaciones a Pirelli.
Sobre el papel es genial esto, pero a la hora de la verdad yo le veo problemas: ¿el feedback del campeón va a ser para mejorar el neumático o para mejorar el neumático para que se adapte a su conducción y estilo? ¿Sabrá Pirelli extraer lo importante desechando toda información sesgada porque los coches son diferentes? Probablemente las dos respuestas sean simples, pero a mí no me queda muy claro que un campeón del mundo vaya a probar el neumático y ser 100% transparente con sus sensaciones.
En declaraciones a La Gazzetta dello Sport, Paul Hembery dice necesitar «dos o tres equipos punteros con sus primeros pilotos. Elevan el nivel porque son campeones del mundo. Queremos probar los coches más rápidos en las condiciones más extremas posibles». ¿Estará pensando en campeones como Button o Alonso, o el requisito de «escudería top» es demasiado exigente?
Vía | GrandPrix
