Thierry Boutsen es probablemente uno de los pilotos más infravalorados de la Fórmula 1 de los años 80. Un piloto que llegó a competir con algunos de los mejores equipos y que en base a trabajo duro y una buena comprensión de la técnica detrás de la Fórmula 1 que le ayudaron a obtener grandes victorias. Aunque no llegó a luchar jamás por un título, siempre tuvo el respeto del paddock, que sabía que en un buen día podía ser imbatible. Su casco es uno de los más recordados del momento.
El diseño de casco de Boutsen sigue un patrón muy utilizado en la época como es el uso de los colores de la bandera del propio país como parte central de la decoración. Esto nos da como resultado un casco del piloto belga con el negro -que acaba siendo en realidad azul oscuro por razones estilísticas- como color básico. Todo el diseño se sitúa encima del oscuro color de fondo, lo que realza los vivos detalles de color.
Sobre el lateral del casco y dando la vuelta a todo el objeto se encuentran dos tiras con los colores rojo, amarillo y naranja bordeadas por delgadas líneas blancas que destacan los colores sobre el oscuro fondo. Las cintas de colores siguen un patrón parecido al de un lazo y se cruzan en los dos lados del casco, formando una forma de «X» en ambos casos y siguiendo dos líneas paralelas tanto por delante como por detrás.
Aunque los colores rojo y amarillo forman parte de la bandera belga junto al negro, el naranja no lo es. La elección de ese color funciona bien como complemento de un diseño que va más allá de los colores que representan a Belgia. Además, el naranja está en una posición cromática entre el rojo y el amarillo, lo que hace que su presencia en el casco funcione a nivel «temático».
A lo largo de los años, el diseño del casco de Thierry Boutsen se mantuvo prácticamente igual salvo por los distintos patrocinadores que fueron pasando por las zonas más pobladas de su casco, destacando los logos de Elf de su época «francesa» con los motores Renault en Williams y pilotando luego para Ligier. A pesar de ello, sí se produce un pequeño cambio que a menudo es difícil de percibir de un año para otro hasta que se comparan fotos del principio y el final de su carrera.
El único elemento que cambia en el casco del piloto belga es el grosor del «lazo» tricolor que adorna su casco. En los inicios de su carrera deportiva, las líneas roja, amarilla y naranja ocupaban un enorme espacio en el lateral de su casco. Con los años, este «lazo» se fue volviendo más delgado poco a poco, para adaptarse al estilo algo más minimalista y menos «llamativo» de los años 90. El colorido casco de Boutsen adquiría elegancia con los años.
No ha habido en la Fórmula 1 homenajes a uno de los mejores pilotos belgas que la categoría reina ha visto en forma de otro competidor usando su diseño. Aún así, la estirpe de pilotos de ese país sigue viva y a menudo siguen luciendo los colores de su bandera. Aunque no sea un homenaje directo, sí que pueden hacer recordar a un hombre y un casco que fueron casi sinónimo de los años 80 -y algo de los 90- en la Fórmula 1.