A McLaren se le agota el tiempo, no solo en el sentido que llevamos comentando todo el año pasado (el de dejar de hacer el ridículo), sino también el tiempo antes de que de comienzo la pretemporada 2016. Recordemos que este año empieza antes, y además es menos variada porque solo se va a rodar en Montmeló. Por eso, para llegar con tiempo al primer día de tests con un coche terminado y en condiciones de sacarles partido a esos días de pruebas, los miembros del equipo han visto sus vacaciones de Navidad acortadas. Trabajo a tope en Woking hasta el 21 de febrero, que es cuando presentarán el nuevo candidato.
En términos simples, hicimos ocho turnos en un período de cinco días para alcanzar el programa previsto, un esfuerzo fantástico. En total, participaron cerca de 110 personas y nosotros cuidamos de esos trabajadores de Navidad con un ‘paquete competitivo’. Tuvimos una muy buena respuesta, y la gente parecía disfrutar de ello, algo un poco raro, por no disfrutar de todo el tiempo fuera, pero hubo buen espíritu. Todo el mundo sabía por qué lo estaban haciendo, y estaban listos para la acción.
Lo mejor fue que, una vez que regresamos en Año Nuevo, estábamos en la fecha prevista [en el programa]. Era como si el programa siempre estuviese en el punto correcto. Fue un esfuerzo increíble.
Desde todos los puntos de vista, últimamente no dejamos de ver optimismo en McLaren, además del duro realismo de haber tenido una temporada tan dura como la 2015, una temporada que puso los pies en la tierra a la escudería y le devolvió «la humildad», como he podido leer recientemente. También vemos defender a capa y espada el concepto de Honda, algo lógico viniendo de McLaren, pero hasta cierto punto sorprendente cuando encontramos apoyos ‘fuera de casa’.
De hecho Damon Hill se ha desmarcado aconsejando a Williams el cambio de motor de Mercedes a Honda, nada menos. Esto solo lo puedo entender desde dos posibles puntos de vista: que el motor y concepto de Honda tiene por narices que ser buena alternativa (cuándo, no se sabe); o que Hill, inteligente como lo considero, sabe que las alternativas para Williams no pasan por Renault, ni por Ferrari. Y solo queda Honda. Esto lo dejamos en el congelador, y en el futuro veremos cual de las dos opciones era la verdadera.
Por otro lado, McLaren Honda sigue defendiendo que su concepto «size zero» es el mejor para conseguir vencer a Mercedes. De nuevo, depende de qué queramos creer. Como es lógico, sobre el papel la mejor manera de vencer a un rival es hacer algo diferente que funcione mejor, y la teoría que esgrime McLaren es buena; por otro, si no se consiguen superar los problemas de 2015, la cosa será un fiasco.
Pero existe algo con lo que no contábamos, o a lo mejor no queríamos contar con ello. Durante todo el año se han reproducido errores y fallos, se han perdido segundos por vuelta por un ERS que no funcionaba, o que lo hacía mal, y carrera a carrera nos desesperamos. Pero durante la temporada era imposible, por reglamento, hacer cambios fundamentales en la unidad de potencia. Es una de las lacras de este deporte, no poder evolucionar de verdad las cosas, sino que existen tokens para ciertas partes que, en el caso de McLaren, no incluían lo que de verdad les hubiese venido bien.
Veremos si este invierno es lo suficientemente productivo como para empezar desde una mejor posición el 2016, porque la competencia no descansa. Mercedes está cerca,s eguramente, de su techo, pero Ferrari tiene margen de mejora, Renault tiene margen de mejora… y el tiempo se está agotando.
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