El piloto australiano admitió que el optimismo que irradiaba para afrontar la temporada pasada como líder de Red Bull Racing se ha transformado en serenidad ya que ahora es más cauteloso a la hora de exteriorizar sus ambiciones. Para muchos entendidos, en 2015 Ricciardo era un potencial candidato para luchar por las victorias, y hasta por el título, pero nada de ello ocurrió; apenas acumuló dos podios, un tercero en Hungría y un segundo lugar en Singapur, sumó 92 puntos y culminó octavo en la clasificación.
También las expectativas de la escudería Red Bull inciden en las esperanzas de Ricciardo pues aunque desde Milton Keynes aseguran que el RB12 estará listo para las primeras pruebas de pretemporada, el propulsor Renault, presentado como Tag Heuer, seguirá siendo la incógnita que defina el rendimiento. Ricciardo declaró que todos en el equipo han aprendido de la temporada pasada, no obstante indicó que el progreso no será de un día para otro. por ello esta vez prefiere ser cauteloso a la hora de emitir algún pronóstico en cuanto a sus posibilidades.
Trataremos de hacerlo mejor esta temporada. El año pasado sufrimos y las reglas no cambian así que pensamos que tras un 2015 difícil la progresión será lenta. Sin embargo, hay algo de optimismo para reducir un poco la brecha con los mejores equipos. Debemos llegar a Melbourne un poco más fuerte pero también es necesario que yo esté a la altura en los retos que vienen.
Vía | nextgen auto
