La esperanza de ver un reglamento único para DTM, Super GT y un certamen equiparable en Norteamérica se sigue desvaneciendo. Hace casi un año se adelantó que en 2017 y 2018 podríamos ver enfrentamientos ‘amistosos’ entre alemanes y japoneses como parte de esta unificación reglamentaria, pero este martes AUTOSPORT publica que el DTM no piensa cambiar de reglamento hasta al menos 2019.
No se apunta directamente a Mercedes-Benz, pero la marca de estrella ha sido la que más reticencias ha mostrado en los últimos meses con respecto a los motores turbo de dos litros que debían entrar en vigor tan pronto como la próxima temporada y de cuya implantación es más que razonable dudar dadas las circunstancias. Aún así el DTM aseguró a AUTOSPORT que los acuerdos con los japoneses de GTA siguen en pie.
Hay que tener en cuenta que en dos años el panorama ha cambiado mucho. Los GT3 han permitido a las marcas, principalmente las alemanas, mantener programas de competición allá donde más lo necesitaban y aunque es cierto que no compiten por los ‘premios gordos’ en Estados Unidos (al prohibirse los LMP1) o Japón (donde los GT500 son exclusivamente nipones) pero son proyectos razonablemente económicos al depender de estructuras semioficiales o privadas para competir en IMSA GTD o GT300 frente al apoyo de fábrica necesario en programas de mayor envergadura.
Vía | AUTOSPORT
Foto | Audi