Si algo mermó la competitividad que había exhibido Red Bull hasta el 2013 han sido las reglas que privilegian a las unidades de potencia por sobre la aerodinámica. En tal sentido, Adrian Newey considera que existe un desequilibrio muy marcado porque los motores no se pueden copiar y para más dificultad, Mercedes, Ferrari y Renault otorgan prioridad a sus propias escuderías. Así que Red Bull la tendrá difícil para regresar a la cima mientras estas reglas permanezcan vigentes.
Newey puntualizó que el hermetismo y la actitud, tanto de Mercedes como de Ferrari, al negociar sus motores, perjudican a la Fórmula 1. Ni los alemanes ni los italianos suministrarán material de primer nivel a equipos potencialmente competitivos que les disputen las victorias y los títulos. Caso contrario, se refirió a 1967, cuando el V8 Cosworth llegó a la Fórmula 1 de forma exclusiva con Lotus, pero Colin Chapman, al ver lo eficiente del motor, prefirió renunciar al monopolio para compartirlo por el bien de todos.
Tal situación, que convirtió al DFV Cosworth en una referencia de la Fórmula 1, sería impensable para reeditarse en la actualidad con las nuevas unidades de potencia ya que la cantidad de intereses económicos, políticos y comerciales que rigen a la categoría no lo permitirían. Para Newey, la era de la aerodinámica no ha debido terminar de forma tan traumática para centrarse en los motores porque ahora se necesita más dinero, personal y tecnología para intentar aproximarse a los que dominan. Red Bull es una escudería cliente que pudo hacer frente a las más poderosas, pero ahora todo luce muy cuesta arriba.
Es importante encontrar el equilibrio entre el chasis y el motor, pero ahora el motor no lo permite y eso no es saludable. Cuando la aerodinámica era lo principal, los ingenieros podían observar los diseños, comprender y copiar porque todo estaba a la vista. Pero en la Fórmula 1 del motor no se puede hacer mucho para ser competitivos. La única forma de ponerse al día es realizar enormes inversiones en todos los sentidos. Nuestra esperanza para 2016 es simplemente mantener nuestra posición, aunque también esperamos que Ferrari y Mercedes intensifiquen sus programas, así que para el final del año podríamos estar más atrás de lo que estábamos la temporada pasada.
Vía | grandprix247
