Bobby Epstein, responsable del circuito de Austin, declaró que está en desacuerdo con las exigencias de la FOM, con respecto al financiamiento que debe consignar, ya que el precio para mantener la fecha en el calendario es insostenible si se considera que la última edición de la Fórmula 1 allí resultó un fracaso en términos económicos debido al mal tiempo que se presentó durante todo el fin de semana.
En tal sentido, Bernie Ecclestone, máximo dirigente de la FOM, es optimista porque cree que este caso tendrá una solución satisfactoria. Pero los americanos tienen muchas dudas y de allí que la fecha esté en el calendario en condición de provisional. A raíz de la edición pasada, muchos promotores han decidido abstenerse de invertir en la carrera de este año, por tal razón las cuentas todavía no cuadran. Se estima que la cifra para financiar el evento está por el orden de los 25 millones de dólares y a los organizadores apenas han podido recaudar unos 19 millones.
Existe una disparidad de criterios y opiniones en el sentido que Ecclestone cree que por ser un gran suceso deportivo, las autoridades norteamericanas acudirán al llamado Fondo Financiero para Grandes Eventos, el cual se utiliza para subsidiar partidos de fútbol americano, entre otras actividades. Pero Epstein no comparte la idea porque utilizar tal vía involucrará realizar trámites burocráticos que incluirían debates políticos y allí se podría poner en duda la viabilidad económica de las Fórmula 1 en suelo estadounidense.
Originalmente, el contrato entre el circuito de Austin y la Formula One World Championship es por nueve temporadas, desde 2012 hasta el 2021, a razón de 25 millones cada una, pero en Texas tienen sus reservas en cuanto a la pertinencia del documento y el pacto en caso de fuerza mayor, porque desde una perspectiva legal, en el caso de no concurrir suficiente público, la FOM debería asumir parte de las pérdidas porque la organización de la carrera ha cumplido con todo lo estipulado.
Vía | speedweek