No tuvo el final apretado en la lucha por la victoria absoluta como suele ser norma allí, pero las 24 Horas de Daytona 2016 no estuvieron faltas de emoción. Extreme Speed Motorsport se hizo con el triunfo gracias a una actuación estelar de Pipo Derani, acompañado por Scott Sharp, Ed Brown y Johannes van Overbeek, al volante del Ligier JS P2 con motor Honda, superando así con todas las de la ley a los Daytona Prototypes.
Como bien nos señaló Miguel Vallejo en los comentarios bajo la previa de la carrera, los Ligier estrenaban el motor 3.5 que Honda originalmente quiso hacer competir en DP en 2014 en lugar del 2.8 habitualmente usado por los LMP2. Y ello pareció darles un plus, mostrándose tanto el coche de ESM como el de Michael Shank un paso por delante de los Daytona Prototypes desde el inicio de la prueba, además de la agradable sorpresa que supuso el Deltawing o el buen estreno del motor turbo de los Mazda oficiales. Pero ello no quiso decir ni mucho menos que los vehículos originarios de la Grand-Am carecieran de oportunidades.
Muy al contrario, fueron los problemas mecánicos e incidentes los que apartaron a los DP de la lucha por el triunfo final. Por ejemplo, los Riley-Ford de Ganassi se descolgaron por problemas de frenos y sobrecalentamiento, a lo cual se sumó un accidente del 02 cuando ya no tenían opciones. Y el 5 de Action Express sufrió problemas de transmisión cuando lideraba la prueba a pocas horas del final, quedándose a las puertas del podio. Incluso el Corvette DP de Wayne Taylor Racing (con los hermanos Taylor, Barrichello y Angelelli), finalmente segundo, arrastró una fuga de gas en el habitáculo durante la última hora que hizo que Max Angelelli debiera ser atendido al final de la prueba. Tercero fue el Corvette DP de Spirit of Daytona (Dalziel/Goossens/Hunter-Reay).
Pero toda la atención en el final de carrera se lo llevó la categoría GTLM y más concretamente el equipo Corvette Racing. Con los Ford GT ‘groguis’ desde el inicio de la prueba por problemas de fiabilidad y los otros GTE de estreno cayéndose poco a poco de maduros, la carrera se quedó en un enfrentamiento entre los C7.R y el superviviente Porsche número 912. Pero tras tener que realizar una parada extra Antonio García al volante del Corvette #3 el madrileño robó las pegatinas a Earl Bamber para dejar bien claro que esto se jugaba en casa. Corvette Racing dio libertad a sus pilotos y vivimos una última media hora de infarto, en la que el español llegó a superar a Oliver Gavin en la curva 1, pero se fue largo por muy poco y se colocaron en paralelo en más de una ocasión sobre los peraltes del trióvalo. Al final sólo 34 milésimas separaron a García, Magnussen y Rockenfeller de arrebatar el triunfo a sus compañeros Gavin, Milner y Fässler, ocupando además los Corvette el 7º y 8º puesto absolutos.
La categoría GTD también premió la experiencia, aunque justo es reconocer que las múltiples novedades de la categoría GT3 rayaron a gran nivel. El drama estuvo igualmente presente y tras colocarse en cabeza el Lamborghini de Konrad Motorsport en los últimos minutos de la prueba, Fabio Babini se quedó sin gasolina, devolviendo el liderato al Audi R8 LMS de Magnus Racing. Así, René Rast, Marco Seefried, Andy Lally y John Potter lograron el triunfo por delante del Porsche 911 GT3 R de Black Swan (Catsburg/Long/Pilgrim/Pappas) y el Dodge Viper número 93 (Faulkner/Mosing/Foss/Robinson/Keating). El Porsche #23 de Alex Job Racing pilotado por Alex Riberas, Mario Farnbacher, Wolf Henzler e Ian James finalizó en 9ª posición tras ver cómo eran sancionados al desprenderse parte de la trasera en pista y al catalán al menos le quedará el consuelo de haber sido sin lugar a dudas el mejor de su equipo.
Los Prototype Challenge fueron menos protagonistas que en otras ediciones, tanto por estar en el centro de menos accidentes como porque su rendimiento quedó tapado por la actuación de los nuevos GTLM y GTD ante el retraso de algunas de las mejoras previstas en los Oreca FLM09. El triunfo recayó por mucha diferencia en el coche de JDC-Miller Motorsports, pilotado por Chris Miller, Misha Goikhberg, Stephen Simpson y Kenton Koch.
Foto | ESM Racing e IMSA.tv
