Aunque parece centrada en otras disciplinas como la resistencia, la Fórmula E, los rallyes o MotoGP (a la que regresan esta temporada y están sufriendo numerosos problemas durante los test) Michelin no oculta su deseo de regresar a la Fórmula 1. Nadie los puede culpar, el foco mediático al que se someten todos los elementos del gran circo supera con creces a los de otras disciplinas. Sin embargo, Pascal Couasnon lo ha vuelto a dejar claro, no sería a cualquier precio.
La condición indispensable para que el fabricante francés regrese como suministrador de la Fórmula 1 es la de utilizar llantas de 18 pulgadas en lugar de las de 13” que actualmente se montan en los monoplazas. Con ello, Michelin, además de hacer sus productos más reconocibles, también estaría obteniendo una serie de datos y experiencia que seguiría ayudando en el interminable trabajo que significa el desarrollo de los neumáticos.
Nos interesa todavía. No hemos cambiado nuestra posición. Pero esto puede varia si la categoría no tiene sentido. Si nosotros podemos confiar en el espíritu de las carreras, como una buena mezcla de espectáculo y tecnología y nosotros podemos demostrar nuestro aprendizaje, está bien. Aun así tendrían que cambiarse a 18 pulgadas. Si usted quiere transferir la tecnología de la pista a la calle, necesita cierta similitud entre los productos.
Si bien Bernie Ecclestone y Pirelli firmaban hace unas semanas un acuerdo por el cual la Fórmula 1 seguiría utilizando los productos del fabricante milanés entre las temporadas 2017 y 2019, Couasnon no tira la toalla y asegura que la llegada de los neumáticos para llantas de 18 pulgadas harían los monoplazas 1,5 segundos más rápidos por vuelta y sería mucho más barato que los ajustes aerodinámicos que tantas discrepancias están generando entre los equipos.
¿Cuánto dinero cuesta tratar de ganar un segundo sin modificar los neumáticos cuando podemos mejorar 1,5 s con alguna modificación? Lo mantengo, cambiar a Michelin costará menos dinero que quedarse con la competencia.
Vía | Autosport
