Hay pilotos que pasan a la historia como hombres más veloces que ninguno. Otros lo consiguen gracias a su versatilidad. Pero hay casos en los que la tenacidad, el esfuerzo y el respeto ganado entre sus compañeros son el principal «aliciente» del deportista. Todo eso, aderezado con podios y victorias con algunos de los mejores equipos de la época. Patrick Tambay fue uno de los principales animadores de las carreras en los años 70 y 80 y su casco, fácilmente reconocible.
El diseño original de Patrick Tambay es a la vez simple pero efectivo para la época en la que se utilizó. Se trata de un diseño que funcionó en los años 70 y 80 pero que probablemente parecería incluso genérico en nuestros días. Como piloto francés, el tema «básico» de su casco tenía que ser el azul, el famoso «bleu de France» que tanto han lucido tanto los pilotos como las máquinas galas.
El casco de Tambay partía de esa base con un color azul que no tendía ni hacia el cielo ni hacia el mar, con un resultado siempre elegante con cualquier coche al que se subiera o con el logo de cualquier patrocinador que lo adornara. Pero evidentemente, había algo más en ese casco que el mero color azul, para darle algo de variedad y de «diversión».
Una gruesa línea lateral en color blanco rodeando todo el casco es el otro gran protagonista del diseño, con dos líneas algo más delgadas acompañando la central para darle un toque creativo a un diseño que a pesar de todo destaca por su simplicidad. A lo largo de toda su carrera deportiva, el concepto del diseño se mantiene sin cambios, siempre con el azul de fondo y las tres líneas blancas rodeando el casco.
Con el paso de los años, sí hubo algún cambio en el diseño de Tambay aunque principalmente se trata del grosor de las líneas blancas laterales y concretamente de la línea central. En sus inicios, esta era mucho más gruesa y ocupaba una gran parte del casco mientras que con los años, se fue estilizando y reduciendo hasta ocupar aproximadamente el mismo espacio que la visera, en cuanto a grosor.
En tiempos recientes, el diseño original de Patrick Tambay ha revivido gracias a la presencia en el mundo de las carreras de su hijo, Adrien. El joven francés empezó con un casco distintos pero en años recientes ha vuelto al diseño original de su padre aunque le añade algo de textura al blanco e incorpora en el diseño los logos de sus patrocinadores para que el resultado tenga algo más de color sin por ello caer en el error de que estos añadidos luzcan de forma poco natural. Un diseño clásico con un toque moderno.
