No parecen ser muchos a los que ha contentado seguir viendo a Carmen Jordá todavía con los colores de Renault Sport en la presentación la semana pasada del equipo en Enstone. El último ne pronunciarse ha sido el danés Marco Sorensen, piloto de Aston Martin en el Mundial de Resistencia que en el pasado también estuvo dentro de las filas de la escudería Lotus como piloto de desarrollo. No ha sido el único, Nicolas Prost (el mismo que ahora algunos situan fuera de e.Dams para dejar paso a Jordá) o Michèle Mouton ya criticaron a la piloto española en el pasado.
Sorensen, en declaraciones al medio de su país Elkstra Bladet, ha denunciado lo que según el fue discriminación positiva en favor de Carmen Jordá cuando ambos compartieron tareas dentro del equipo de Enstone a pesar de que el desempeño de la valenciana se encontraba muy lejos de ser el óptimo. En concreto, Marco asegura que en el simulador, Carmen era hasta 12 segundos más lenta que sus cronos y que a pesar de estos resultados, era ella la que se llevaba todas las felicitaciones y privilegios, entre ellos, la famosa prueba del monoplaza real de la que tanto ha hablado Jordá desde su fichaje por Lotus y de la que todavía no se ha tenido constancia.
Ante la imposibilidad de poder pagar por continuar en Lotus, Sorensen abandonaba el equipo a finales de 2015. En concreto, al danés se le exigían 6,7 millones de euros para poder continuar, una cifra que no podía reunir. Incluso asegura sentirse un tanto explotado al haber hecho hasta 60 días en el simulador estos dos últimos años para al final ver como desde Lotus, ahora llamada Renault, le enseñaban la puerta trasera.
Ella era 12 segundos más lenta que yo en el simulador y aun así se llevaba todas las recompensas. En los últimos dos años he pasado al menos 60 días, en el simulador, tantos como Kevin Magnussen en McLaren. Me siento violado en el sentido de que finalmente fue demasiado y tuve que detenerme. No podía reunir 6,7 millones de euros, que he escuchado que es la cantidad para empezar si quieres comprar un asiento de Fórmula 1.
Vía | Elkstra Bladet