Lamentablemente para el piloto brasileño, su carrera deportiva resultó signada por uno de los mayores escándalos que se recuerden en la Fórmula 1 contemporánea, el Crashgate de Singapur 2008. Incluso el mismo Piquet Jr. ha declarado que el eco de aquel episodio todavía le persigue, llegando a opacar su título de Fórmula E. Ahora, a sus 30 años, mira hacia atrás y solo puede vivir de los buenos recuerdos, porque a pesar de ser relativamente joven, cree que las puertas de la Fórmula 1 permanecerán cerradas para él de forma permanente.
De todos los involucrados en el Crashgate, sin dudas Piquet Jr. ha resultado el más perjudicado porque su carrera profesional se desmoronó, tanto que se refugió en la Nascar y en el Rallycross para mantenerse activo y para intentar relanzar su carrera. Para el hijo de Nelson Piquet Souto Maior, triple campeón mundial de Fórmula 1, resultó una desgracia llegar a la categoría precedido de un subcampeonato en la GP2 Series, por detrás de Lewis Hamilton, y ser execrado en apenas 28 grandes premios.
Estaba en el lugar equivocado, en el momento equivocado, y me sucedió. Mi tiempo en la Fórmula 1 se terminó muy rápido. Ahora es muy difícil encontrar un lugar porque más allá de los resultados, yo me las arreglé para conseguir un podio en mi primera temporada, se requiere mucho dinero y patrocinadores. Mi carrera está enfocada en la Fórmula E y pienso que retornar a la Fórmula 1 es muy improbable. Todavía tengo muchos desafíos que enfrentar, pero ninguno tiene que ver con la Fórmula 1.
Vía | nextgen auto