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Arturo Merzario y el verdadero origen del diseño de los dorsales de Ferrari en la Fórmula 1

Por todos es conocida la estrecha relación entre Arturo Merzario y la Scuderia Ferrari. De hecho, tanto es así que el piloto italiano, una vez finalizada su etapa como piloto de la casa de Maranello, siguió luciendo el Cavallino Rampante en su casco. Fue su forma de homenajear a un equipo al que consideraba tan importante a nivel personal como para cualquier aficionado al mundo del motor en Italia. No se puede entender el mundo de las carreras sin Ferrari y él pretendía lucir el icónico caballo por el mundo. Y a cambio, Ferrari tomó de Merzario otro elemento que se convirtió en icónico con el paso de los años.

Se trata del diseño de los dorsales, que Ferrari lució durante tantísimos años y que se convirtió en uno de los elementos constantes de la Scuderia tanto en los últimos años con Enzo Ferrari al frente como en los primeros sin el Commendatore. De hecho, dicho diseño se usó durante más de quince años. Se estrenó en el Gran Premio de Sudáfrica de 1979 con el entonces novedoso 312 T4 de Jody Scheckter y Gilles Villeneuve y se mantuvo en activo hasta el Gran Premio de Japón de 1996 con el F310B de Michael Schumacher y Eddie Irvine.

Siendo justos, la línea de diseño que a mediados de los 90 se veía ya un poco «retro» se mantuvo hasta la temporada de 2004 aunque los dorsales de la Scuderia sufrieron un cambio entre 1996 y 1997. La forma se mantuvo en líneas generales pero pasó a usarse el color negro en lugar del blanco y el tamaño de los números se redujo considerablemente. Por lo tanto y aunque algunos considerarían que el diseño dura hasta 2004, el original fue usado de forma «pura» solo hasta 1996.

En realidad, decir que Ferrari tomó de Merzario los diseños es a la vez correcto e incorrecto. No se le escapará a ningún ávido observador que la fuente usada en los dorsales de la Scuderia Ferrari imita los números de los jerseys de los jugadores de fútbol americano de los años 70: números anchos, blanco sobre fondo de color y contorno con la forma del número en el mismo color blanco y separado de este. El diseño tiene pocos secretos pero sí es cierto que Arturo Merzario lo trajo a la Fórmula 1 antes que Ferrari.

En 1977, Arturo Merzario empezó lo que tenía que ser una aventura singular con su propio equipo de Fórmula 1. Aunque se perdió las primeras carreras del año y cuando por fin compitió, lo hizo con un March privado -y un Shadow, en una ocasión-, en 1978 trajo ya su primer coche de carreras, el Merzario A1. Tanto en 1977 como en 1978, el equipo se caracterizó por competir con el coche pintado de un color muy parecido al famoso rosso corsa de Ferrari y con un vistoso diseño de dorsal que lo hacía inmediatamente reconocible. El 37 se convirtió en uno de los coches más llamativos del campeonato.

Con el tiempo y a medida que avanzaba la temporada de 1978, los patrocinadores cambiaron el color del equipo y el Merzario A1 terminó el año pintado de color negro con detalles en color fluor. Aunque el color había cambiado por completo, el diseño de dorsal se mantuvo a pesar del distinto fondo. Para ese entonces, Ferrari ya se había fijado en el diseño de su ex-piloto. Tras la marcha de Niki Lauda a finales de 1977 y con la llegada de Jody Scheckter prevista para 1979, era el momento idóneo para un cambio de imagen. Ferrari usaba aún la decoración estrenada en 1975 y con la que había ganado junto a Lauda y un cambio solo les podía hacer bien.

Dicho y hecho, cuando el nuevo coche se estrenó en la tercera carrera de 1979, los detalles en blanco de los 312T, T2 y T3 habían desaparecido. El monoplaza era algo más rojo y lucía unos flamantes nuevos dorsales… calcados en diseño al que había usado Arturo Merzario. Unos dorsales que a pesar de haberlos usado en 1977 y 1978, el piloto italiano había dejado de lado para la temporada de 1979. Un último regalo del «Cowboy» italiano, que siguió luciendo el Cavallino Rampante incluso tras dejar la Fórmula 1 mientras Ferrari lucía «sus» dorsales.

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