Desde el pasado mes de diciembre se corría la voz que tanto Ryo Haryanto como Pastor Maldonado tendrían problemas para cumplir con sus promesas económicas. Ya el piloto venezolano manifestó la imposibilidad de cumplir con Renault y ahora a Haryanto le han dado un ultimátum, o entrega la próxima semana los recursos ofrecidos a Stephen Fitzpatrick, propietario de Manor, o el equipo decidirá entre otras opciones disponibles para acompañar a Pascal Wehrlein esta temporada.
Según se informa, el piloto de Indonesia había firmado un acuerdo con Manor, pero el gran detalle está en que la escudería está exigiendo un adelanto de 11 millones de dólares para concederle a Haryanto el asiento libre. El dilema de todo el asunto es que desde Indonesia aseguran disponer del presupuesto para apoyar al piloto, no obstante, desde Manor quieren observar ese dinero depositado antes de iniciar la temporada.
En la Fórmula 1 existe el antecedente del brasileño Luiz Razia, quien en 2013 fue anunciado para correr con Marussia, pero fue desalojado del monoplaza, a pocos días de disputarse el Gran Premio de Australia, porque sus patrocinadores no disponían del dinero prometido. Para evitar una situación similar a la de Razia, que resta credibilidad a una escudería, desde Manor conceden una semana de plazo para que Haryanto, o los inversionistas que lo apoyan, entreguen los avales financieros.
Por otra parte, tanto Alexander Rossi como Will Steves permanecen a la expectativa mientras se produce el desenlace de este caso.
En palabras de Ryo Haryanto:
El equipo [Manor] me ha confirmado su deseo de contar conmigo para su programa de Fórmula 1. Por ello nos concedió una semana más para cumplir con nuestros compromisos contractuales.
Vía | omnicorse