¡Otra ronda de Singapore Slings para todos! Y tome nota, «garçon», que no somos pocos. Y que nadie me diga que hay que pedir estas cosas con más clase. Invito yo y pido como me da la gana. Un poco como Bernie Ecclestone, de hecho. Nos acercamos al inicio de la pretemporada de un apasionante 2016 para la Fórmula 1. Coches nuevos, pilotos nuevos y ¡hasta equipos nuevos! De hecho, novedad por novedad, tenemos incluso un circuito nuevo con la recuperación de la denominación de «Gran Premio de Europa».
Lo que en su día empezó en el Reino Unido y luego pasó por Alemania y España -ese recordado Valencia Street Circuit…-, ahora será en Azerbaiyán. Casi lo mismo, ¿no? El calendario de la temporada 2016 de Fórmula 1 tiene algunos puntos interesantes con varios cambios con respecto a lo que hemos visto en años anteriores, como el cambio de fechas de los grandes premios de Rusia y Malasia entre otros. Pero seguramente el elemento más polémico ha sido la elección de la fecha del Gran Premio de Europa que se disputará en Bakú, capital de Azerbaiyán.
Probablemente todo el mundo sea consciente de que el motivo de la susodicha polémica no es otro que la coincidencia con las 24 horas de Le Mans. En efecto; el calendario de la Fórmula 1 no ha evitado que un gran premio coincida con la carrera de resistencia más importante del año. Y para darle más «salseo» al tema, es un gran premio en un circuito nuevo. Total, que de tener a Nico Hülkenberg, piloto de Fórmula 1, compitiendo y ganando en las 24 horas de Le Mans de 2015, pasamos a compartir fin de semana.
La primera consecuencia es una evidencia y es que ningún piloto de la categoría reina va a estar en Le Mans este año. Hülkenberg se queda sin defender su corona y otros pilotos que habían mostrado interés en la legendaria prueba francesa deberán posponer su participación en ella. Los más famosos son Daniel Ricciardo y Fernando Alonso. El australiano buscó un lugar en la parrilla en 2015 pero Red Bull -uno de los equipos más cercanos a Bernie Ecclestone- bloqueó la jugada. Algo parecido sucedió con Honda, que hizo lo propio con Alonso.
La coincidencia de un gran premio de Fórmula 1 y las 24 horas de Le Mans se dará en 2016 por primera vez en cinco años. Al contrario que en esa ocasión, cuando coincidió con el Gran Premio de Canadá y por lo tanto el horario de la carrera no tuvo ningún problema con Le Mans para los aficionados, lo de este año será algo más duro. La sesión clasificatoria dará comienzo a la vez que las 24 horas de Le Mans, mientras que las carrera hará lo propio nada más finalizar el desafío galo. Pues nada, a preparar cafés, Red Bulls -o cócteles, eh- y lo que haga falta para aguantar despiertos.
Entonces, ¿qué? ¿Por qué nos encontramos con esa coincidencia de la Fórmula 1 con las 24 horas de Le Mans? Para entenderlo, hay que ir a buscar las polémicas declaraciones -y van…- de Fernando Alonso tras la última carrera del año pasado. El asturiano afirmó que el WEC era mucho más divertido que la Fórmula 1 -¡sin haber competido nunca allí!-. Pero no es que las declaraciones de un solo piloto tengan este poder, por supuesto. El problema es que esta visión es algo generalizado tanto entre muchos pilotos como periodistas y aficionados.
Alonso tiene esta opinión. Hülkenberg realizó un esfuerzo titánico durante la primavera del año pasado para poder estar en Le Mans -y la recompensa que se llevó fue enorme- y Ricciardo habría hecho lo mismo si le hubieran dejado. Incluso André Lotterer se fue un poco decepcionado con la tecnología de la Fórmula 1 tras su aparición en el Gran Premio de Bélgica de 2014. Claro que en ese entonces pilotó un Caterham, que estaban a años luz de los Mercedes o Red Bull. Pero es una idea que va haciendo mella poco a poco. Los pilotos de Fórmula 1 la perciben como algo muy restrictivo donde el WEC es más libre.
Por lo tanto, la coincidencia de fechas entre la Fórmula 1 y las 24 horas de Le Mans es una declaración de guerra. Tener a ambas carreras el mismo fin de semana impide que los pilotos de Fórmula 1 vayan a correr a Le Mans -Hülkenberg asegura que había muchos que se lo estaban planteando para 2016-. Por lo tanto, le resta a la prueba francesa un punto de interés que podría darle aún más solera. Es evidente que tener a todo un Fernando Alonso en Le Mans sería un evento digno de mención. A fin de cuentas, ya no es común ver a un campeón del mundo en la mítica prueba.
Pero también impide que los periodistas que suelen seguir la Fórmula 1 viajen a Le Mans y vean cosas que funcionan mejor allí que en la reina del automovilismo. Si no van, no lo ven. Si no lo ven, no pueden hablar de ello -sucedió el año pasado-. Si no pueden hablar de ello, es casi como si no existiera. Entendemos el proceso, ¿no? En este sentido, la tarea quedará en manos del pueblo. Los aficionados tendrán, hasta cierto punto, la posibilidad de hacer ruido con sus metafóricas sartenes. Por lo pronto, en Le Mans caben más de 100.000 espectadores mientras que en Bakú hay 28.000 localidades.
¿Le extraña a alguien que la FOM haya reaccionado de la forma como lo ha hecho? Bernie Ecclestone puede ser muchas cosas pero no tiene ni un pelo de tonto. Es consciente del poder de una categoría que cada vez tiene más adeptos y si siente que debe pararles los pies, lo hará sin que le tiemble la mano -algunos se acordarán de que ya lo hizo a principios de los años 90 con el propio WSC y con el antiguo DTM un lustro más tarde-. Hay que recordar que Ecclestone suele mostrarse a favor de todas las ideas que mencionan motores más potentes, neumáticos más anchos, más emoción…
La Fórmula 1 no está pasando por su mejor momento en términos de popularidad. Puede que sea la fortaleza que las redes sociales le dan a la voz del aficionado o simplemente que la máxima categoría ha tomado decisiones erróneas. El «capo» no cree que deba ceder ni un centímetro ante competiciones que puedan quitarle la posición a la Fórmula 1. No lo ha hecho en toda su vida y no lo hará ahora. Aunque la decisión no nos gusta -diantres, ¡nos encantaría ver a los grandes de la Fórmula 1 en Le Mans!-, tampoco debería sorprendernos demasiado. A ver si la Fórmula 1 recupera su posición y cede un poco… pero si no se da el caso, siempre nos quedará la presencia de pilotos retirados de los monoplazas. Fernando, no nos decepciones.
Foto portada | Zia Ansari