Desde la temporada 2011, cuando Jarno Trulli fue dejado en libertad por el equipo Caterham, Italia no ha tenido representantes detrás del volante; situación muy curiosa, y preocupante para algunos, ya que la escudería Ferrari y el proveedor de neumáticos Pirelli son oriundos del país de la bota y sin embargo no parecen ejercer influencia alguna para promover el talento. Tal vez se pueda pensar en que no se advierte un piloto fuera de serie, una apuesta ganadora, que encienda las pasiones italianas.
Desde Pirelli, marca que seguirá asociada a la Fórmula 1 hasta 2018, quisieran revertir la tendencia de los jóvenes italianos que parecen quedarse en el camino cuando están a las puertas de ingresar a la categoría. Raffaele Marciello, Luca Ghiotto, Giuseppe Testa y Fabio Andolfi eran de las últimas esperanzas de una generación, pero sus oportunidades parecen desvanecerse con el transcurso de los días. Marciello, quien lucía como el más aventajado del grupo, resultó una decepción en el reciente temporada de GP2, así que desde la Academia de Pilotos de Ferrari decidieron no continuar apoyándolo.
Con Marciello afuera, Antonio Fuoco pasó a ser de mayor proyección, en 2016 estará en la GP3. Fuoco será el único italiano en el programa Ferrari ya que el resto del grupo estará conformado por el chino Guan Yu Zhou, el monegasco Charles Leclerc, el francés Giuliano Alesi y el alemán Mick Schumacher, los dos últimos hijos de pilotos muy admirados en Maranello, y seguramente serán de los preferidos para venideras promociones.
En una Fórmula 1 cada vez más orientada hacia el talento joven, desde Pirelli se preguntan qué hace falta para que los pilotos italianos retornen a la categoría e intenten reeditar las hazañas de Alberto Ascari, Michele Alboreto, Elio de Angelis, Riccardo Patrese y Alessandro Nannini, entre otros.
Vía | omnicorse
