La próxima temporada hará 10 años a tiempo completo en el WRC, algo que Dani Sordo cumplía en el pasado Rallye de Monte-Carlo, y Jari-Matti Latvala sigue siendo ese diamante en bruto que aún ostenta el record de precocidad al lograr su primera victoria en el Mundial con 22 años y 313 días. Como ya comentábamos ayer en nuestro análisis del Rally de Suecia, es capaz de ser su peor enemigo y al día siguiente correr más que su sombra, siendo sin duda el piloto más rápido del Campeonato. Sin embargo, sus rivales saben de sobra cuál es su mayor rival: él mismo.
Si entramos en su perfil en la web oficial nos encontramos una definición perfecta de Jari-Matti: “Piensa mucho, tiene tendencia a analizar su forma de pilotar y puede llegar a ser muy duro consigo mismo”. Latvala es su mayor crítico, apasionado por los rallyes como él sólo, perfeccionista como el que más. Las oportunidades pasan y a pesar de su calidad y rapidez, los 56 puntos de ventaja que tiene Ogier tras sólo dos rallyes parecen suficientes como para administrarlos durante la presente temporada.
No es exceso de confianza lo que le pasa, sólo que fácilmente se distrae por algunos factores. Tal vez sus habilidades mentales, su capacidad de concentración, no son su fuerte. Desde que empezó en 2007, él era el que más cerca estaba de Loeb en términos de velocidad. Si él se hace más consistente, sería un rival muy peligroso. Todavía lo veo como mi mayor rival esta temporada.
Sébastien Ogier no ha querido evitar también dar su opinión sobre Mikkelsen. El noruego está poco a poco tomando el papel de segundo piloto en Volkswagen. Desde algunos sectores ya han empezado a hablar de la posibilidad de que los de Wolfsburgo lo promocionen al equipo oficial en lugar del irregular Latvala, algo que podría ayudar al finés a recuperar algo de confianza quitando presión de sus hombros, estrategia a la que ya recurrió Malcolm Wilson. Veremos cuál es la decisión del sustituto de Jost Capito.
Mikkelsen se cuestiona a sí mismo mucho menos, por supuesto, él está más seguro de sí mismo. No estoy diciendo que Latvala no lo esté, pero Mikkelsen es más sereno. En los últimos dos años su curva de aprendizaje ha sido buena y está muy cerca de nosotros. Además la consistencia no es un problema en su caso, el año pasado consiguió nueve podios por los 10 nuestros.
Vía | Motorsport