Keke Rosberg fue uno de los pilotos más populares de los años 80, aunque quizás uno de los campeones más infravalorados de la categoría reina. Tras ganar su único título en la Fórmula 1 en un año convulso en el que los Ferrari y Renault se eliminaron por varios motivos, el finlandés fue ganando credibilidad hasta su retirada a finales de 1986. Su casco fue cambiando bastante a lo largo de su carrera deportiva pero la última versión es muy recordada.
La llegada de Rosberg a la Fórmula 1 se produjo en 1978, proveniente de la Fórmula 2 -tanto europea como japonesa- y se dio con un diseño de casco muy simple; color blanco con azul en el lateral que había usado desde sus días en el karting. Era un casco sin pretensiones que evolucionaba el concepto que había lucido en la Fórmula 2 durante los años anteriores. No fue hasta la temporada siguente, en 1979, cuando empezó a jugar con varios conceptos algo más elaborados.
El diseño de 1979 corrió a cargo de Sid Mosca, autor de los diseños de cascos de pilotos tan reconocidos como Emerson Fittipaldi o Ayrton Senna entre otros. La elección de Mosca fue añadir un disco en color azul en la parte superior del casco -algo que empezó a popularizarse en esos años y que duró hasta mediados de los años 90-, además de un rectángulo del mismo color alrededor de la visera.
El lateral y la parte trasera de esa barra original azul cambió a un color algo más claro, usando como forma varios rectángulos con las esquinas redondeadas con un diseño muy parecido al de Didier Pironi, otro piloto del momento. Dicho diseño, con su nombre -Keke- escrito en la parte lateral inferior del casco, fue el que utilizó hasta la temporada de 1983 y por lo tanto con el que se proclamó campeón del mundo el año anterior.
En 1984 estrenó un nuevo diseño, basado en su casco hasta el momento. El cambio definitivo fue tan simple como convertir todos los rectángulos del lateral y la parte trasera en uno solo y pasar del azul claro al amarillo. Se mantuvieron el disco y la zona de la visera en el msmo azul marino, lo que daba un contraste interesante con el amarillo. Adicionalmente, dichos colores funcionaban de maravilla con los de los patrocinadores de Williams.
El casco recibió pocos cambios, como el de una delgada línea negra acompañando cada una de las zonas de color, para darle una definición algo más clara y para que el diseño se viera más trabajado sin alterar la esencia. Tras dejar la Fórmula 1 a finales de 1986, Rosberg lo siguió utilizando en sus participaciones en el campeonato del mundo de resistencia con Peugeot y en el DTM, donde compitió con Opel hasta 1995.
Su hijo, Nico Rosberg, le rindió homenaje con un diseño de casco inicial que utilizaba los mismos colores que su padre aunque de forma algo distinta. Con un patrón que recordaba a las llamas, el hijo del campeón del mundo de 1982 supo usar el amarillo y el azul de forma algo más moderna. El diseño se mantuvo hasta 2010, cuando reemplazó el azul por el gris de Mercedes. En 2011 pasó a un diseño mucho más amarillo y en 2014 se desmarcó definitivamente de los colores de su padre.
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