Fernando Alonso ha vuelto hoy a la oficina tras el descanso más largo de los últimos años. A fin de cuentas, han sido casi tres meses sin subirse al coche, lo que para el asturiano hacía que las ganas de subirse al nuevo MP4-31 fueran más altas de lo habitual. El bicampeón del mundo ha dado sus impresiones tras un primer día en el nuevo coche que le da mucha más confianza que el año pasado.
Alonso asegura que el coche de este año aún tiene mucho potencial por descubrir y por tanto asume que les queda trabajo por delante. A pesar de todo, explica que en el equipo están satisfechos por haber podido trabajar mucho más que el año pasado. La fiabilidad es buena aunque reconoce que esto implica que el equipo tiene que trabajar en primera instancia en una serie de puntos que no son tan interesantes para el piloto: mucho trabajo de base.
Pero incluso así, Alonso afirma que han aprendido mucho en estos dos días como equipo y hoy en lo personal. Cuando se le ha preguntado por sus previsiones de cara a 2016, el español ha bromeado con que en McLaren aún no tienen una bola de cristal para ver lo que pasará, volviendo a la seriedad para afirmar que en cualquier caso, en dos o tres carreras la situación debería irse clarificando. Aún así, cree que Mercedes deberá seguir dominando.
En lo que respecta a McLaren, las cosas les están saliendo bien, el trabajo está dando sus frutos y están contentos con lo que han conseguido. Durante el invierno, buena parte del trabajo se ha centrado en ganar fiabilidad para volver a tener control sobre sus destinos, lo que parece haber resultado. Alonso avisa que aún tienen algunos problemas -aunque matiza y explica que todos los equipos excepto Mercedes deben tenerlos- pero aún así es optimista.
De cara a la próxima semana, el hombre del McLaren número 14 desvela que el coche cambiará bastante y que para Australia, volverá a sufrir otra transformación. Es la consecuencia del trabajo bien hecho y de la madurez ganada a lo largo de los últimos doce meses. Pero la frase del día la ha soltado cuando ha afirmado que la Fórmula 1 actual es lenta y eso le quita emoción, por mucho que después las carreras sean carreras y puedan ser interesantes.
Pero a pesar de recordar los más veloces coches del pasado, centrándose en el presente, Alonso sonríe cuando piensa en la posibilidad de tener un coche que les permita evolucionar en lugar de simplemente solucionar problemas. A fin de cuentas, siente que están mucho mejor que en 2015. Sobre los súbitos rumores de una posible retirada, Alonso ha explicado que nunca se ha planteado un año sabático y que sigue teniendo fe en McLaren. De hecho, llega a decir que solo McLaren Honda puede desbancar a Mercedes, en 2017.
