Tal y como está siendo la tónica esta pretemporada, los equipos están dando muchas vueltas -y nosotros, intentando darle un sentido a todo esto-. Tanto es así que en el caso concreto de Mercedes, los pilotos lo están pasando mal. «¿Cómo es posible?», se preguntarán algunos. Pues en un fin de semana de gran premio, el piloto raramente acaba rodando durante más de los 310km de distancia de carrera. Ni los sábados ni los viernes suelen acumular tantos kilómetros. En pretemporada, los Mercedes estaban sumando más de 700km por piloto y por día. Había que cambiar algo y en el día de ayer, Mercedes decidió que la solución era dividir un día de trabajo entre sus dos pilotos.
Mercedes consigue así algo único una vez más, ser el primer equipo en poner a sus dos pilotos en pista el mismo día. Aunque en el día de ayer el equipo angloalemán no fue el que más vueltas ha dado -ese honor se lo llevó Toro Rosso, reestableciendo algo de confianza en un coche que parecía endeble-, las sensaciones siguieron siendo muy buenas. Por el paddock corre la voz de que la semana que viene podrían marcar algún tiempo muy interesante el jueves o el viernes… eso si les apetece mostrar su ritmo real.
Claro está que podrían no mostrarlo o simplemente no tener un ritmo tan demoledor como algunos asumen. La lógica y puede que incluso la estadística digan que lo más normal es que la situación de las flechas de plata esté en un punto intermedio, siendo aún los más rápidos aunque con una ventaja reducida con respecto a Ferrari. Precisamente los italianos han mostrado hoy lo que de momento parece ser su única debilidad en público en esta pretemporada: la fiabilidad. El lunes dieron pocas vueltas y el miércoles no marcaron ningún tiempo por la mañana por problemas en el sistema de carburante.
Más allá de la ironía y la broma que se hizo sobre el hecho de ver a Kimi Räikkönen esperando en su box mientras Sebastian Vettel rodó dos días sin problemas, el coche podría ser más rápido que el de 2015 pero también ser algo más frágil. No cabe ninguna duda de que en Ferrari trabajarán a destajo para conseguir mantener o incluso mejorar esa velocidad pero también para reforzar el SF16-H, para poder compensar por esa falta de dureza. A fin de cuentas, el objetivo de Ferrari en 2016 es luchar por el título y todo lo que no sea obtenerlo debe considerarse una misión fallida.
Otro de los protagonistas del día de ayer fue Force India. Nico Hülkenberg pidió prudencia e intentó mantener las expectativas a una altura razonable pero es hasta cierto punto inevitable que se considere la posición de un coche que consigue ser el más rápido de un día con un registro razonable. Ese fue el caso de Force India, que además viene de una segunda mitad de 2015 muy prometedora. Pero, ¿dónde deja esto a Red Bull? ¿Y a Williams?
En ambos casos hay que conseguir cuadrar la lógica con la observación empírica. La lógica dice que ambos deberían estar por delante de Force India pero la observación empírica nos trae a un Williams que ayer con Felipe Massa no estuvo a una gran altura. La mayor parte del trabajo se centró en tandas largas pero aún así no fueron espectaculares. Sucede algo similar con Red Bull, cuyo ritmo no es malo en absoluto peor la fiabilidad les supone un problema. Renault o TAG-Heuer, la maquinaria es la misma.
Y cuando uno podía pensar que ya todo estaba ordenado -todo lo ordenado que puede estar ahora… osea, nada-, Romain Grosjean apareció con el Haas VF-16 y marcó el segundo mejor tiempo del día. Sí es cierto que ese registro estaba lejos del primer clasificado así que no hay que dejarse llevar. Pero en una situación como la del equipo de Gene Haas, que cuenta con buenos pilotos, buen personal y un coche diseñado con mimo… pero una estructura que comienza desde cero, todo ello tiene mérito.
Por lo demás, estamos en las mismas aunque con ligeros apuntes que vale la pena recalcar. Los más importantes son los recordatorios que nos dan los equipos en relación a la fiabilidad. Si ayer hablábamos del sorprendente buen aguante de McLaren y nos lamentábamos de los problemas de Sauber, hoy resulta que tenemos que decir lo contrario. El McLaren lo ha pasado algo peor de lo visto esta pretemporada. Mientras tanto, El Toro Rosso fue ayer el coche con más vueltas dadas, compensando un poco tras dos días complicados con varios problemas técnicos. Hoy cerramos la primera semana de pruebas… mucho habrá que aprender.