Último año de Citroën como equipo oficial en el Mundial de Turismos y cambio radical en los colores del C-Elysée TC1, absoluto dominador del Campeonato durante las dos últimas temporadas (desde el cambio de reglamento técnico). Con sólo dos coches dentro de la formación de fábrica, la firma de los dos chevrones tratará de conseguir el tricampeonato, tanto de pilotos como de marcas, apoyándose en el Campeón y Subcampeón de 2015, Pechito López e Yvan Muller.
Con Sébastien Loeb ya como piloto Peugeot a tiempo completo (Raids y RallyCross) y únicamente pisando los circuitos del WTCC para encargarse de la dirección del equipo que lleva su nombre, la duda estará en saber si Muller y el resto de equipos pueden parar al argentino en la que también se espera que sea la última temporada de Pechito en el Mundial de Turismos. En 2017 buscará retos mayores, con la resistencia como destino más claro.
Mientras tanto, Citroën busca despedirse a lo grande. Para la ocasión han elegido una imagen mucho más agresiva, con un intenso color rojo y un esquema muy alejado de la sobriedad que ha reinado durante 2014 y 2015 los diseños del C-Elysée. Algo más vistoso de lo que nos tiene acostumbrados los galos, con sus diseños poco afortunados tanto en el WRC como el WTCC.
También hay cambio de colores en Sébastien Loeb Racing. Tanto Mehdi Bennani como Tom Chilton estrenarán nuevas libreas, con muchos más cambios en el caso del británico y a la espera de ver la imagen definitiva del otro piloto, el también francés Gregoire Demoustier.