No es que haya nada en el horizonte cercano que nos diga que a Bernie Ecclestone le queden pocos telediarios en la F1, pero sí que es algo que uno piensa de cuando en cuando, pues el Tito Bernie ya cuenta 85 primaveras, y parece lógico pensar que un plazo de 5 años sea quizás excesivo para verlo colgar «el mono». Cuando esa circunstancia se de, que será, como digo, más pronto que tarde, ¿qué sucederá?
La respuesta más factible es que no sucederá nada especial, ni la F1 sufrirá una revolución, pero sí que puede ser que alguna pata importante quede tocada sin la presencia del gran Ecclestone. Porque sí, puede que sea un ser un tanto especial, pero la F1 no sería lo que es hoy si Bernie Ecclestone no se hubiese hecho con el control. Podría ser de otra manera, puede que mejor, puede que peor. La verdad es que no lo sabemos, ni lo sabremos nunca.
Bernie Ecclestone lleva ya un tiempo metiéndose a fondo contra la F1 y los lobbies, acusando a Mercedes y Ferrari de hacer política para beneficiarse y hacer una F1 de constructores, o lo que cuadre según el momento en que esté. Decir que la F1 es una mierda no es nada del otro mundo, a menos que lo diga él, máximo promotor de la misma durante tantos años. Ahora es una víctima que está a merced de los accionistas y se despacha a gusto. Tanto es así que el propio Dieter Zetsche salió al paso:
En el Salón de Ginebra, yo no voy a subir al escenario a decir que nunca volvería a conducir un Mercedes y que es mejor que los clientes no lo hiciesen. No entiendo cómo alguien que no sólo es el CEO, sino el propietario parcial de un producto habla así de ese producto. Si es lo que piensa, debería ser discutido internamente para ver cómo cambiarlo, pero no utilizarlo como argumento de venta.
Poniendo a los actores fuertes en su contra no va a conseguir nada. Cierto es que tiene parte de razón y que la F1 se ha vuelto predecible, pero como hablamos en otras ocasiones, el pasado no fue necesariamente mejor. Hace algo más de 25 años todos apostaríamos las victorias a McLaren y a Prost o Senna; un poco después las apostaríamos a Mansell sin equivocarnos mucho, luego Prost, luego Schumacher, luego…
Sin embargo, pese a todo, Bernie Ecclestone ha hecho del circo de la F1 un negocio global con audiencias millonarias. Y ahora, al menos por lo que se puede saber, la F1 empieza a no ser rentable para CVC. Quizás esta sea la verdadera razón de que Bernie Ecclestone esté tan rebotado: ahora deberá pagar a Mercedes 50 millones de libras por llevarse el campeonato de marcas una segunda vez onsecutiva, y de los 1.000 millones de libras (estimado) de ingresos, más de 650 millones van a parar a los equipos (según el Daily Telegraph, ojo).
Con todo esto, y siendo Bernie un tapón para la entrada de posibles compradores o partners, el consejo de administración de la F1 ya está sobre aviso de que más pronto que tarde, alguien deberá suceder a Bernie Ecclestone. El cuándo, el cómo y el quién no se sabe, pero como dicen por aquí donde vivo, «chico problema».