En México el principal foco de atención fueron los muertos vivientes del Mundial de Rallyes. Esos pilotos que parecen o parecían estar más fuera que dentro, sobre los cuales pesaban ultimátums o sabían que necesitaban dar señales de vida este fin de semana para no tirar la temporada por la borda. Y podemos decir sin miedo a equivocarnos que sólo Jari-Matti Latvala resolvió la papeleta con solvencia.
Cuando está enchufado el finlandés es imbatible. La lástima es que esto ocurra cada vez con menos frecuencia y sólo cuando Latvala se ve bajo presión, como ocurrió en México al arrastrar los ceros del Monte-Carlo y Suecia. Y claro, a un mundo de Ogier en el Mundial de Pilotos: 50 puntos de diferencia con 11 rallyes por disputar. Sí, Latvala seguirá gozando de una buena posición de salida en Argentina. ¿Y cuando escale al segundo o tercer puesto de la general, qué?
No creo que debamos sacar excesivas conclusiones del discreto rally de Andreas Mikkelsen. El noruego no es Ogier. Me creo que le afectara salir segundo a los tramos por mucho Volkswagen que tenga entre manos. ¿Se podía haber ahorrado el error del sábado por la tarde? Por supuesto. Pero sigue siendo tercero del Mundial y nadie le exige que sea él quien plante cara al triple campeón del mundo.
Además, siempre estarán las cosas mejor en Volkswagen que entre sus rivales. Lo de Hyundai es indescriptible. Dani Sordo y Marc Martí cuajaron un rally perfecto en México: apretaron cuando podían y aflojaron cuando el resultado fue lo suficientemente bueno. Todo para que su podio lo tirara por la borda uno de esos errores que sólo ocurren en equipos donde a perro flaco todo son pulgas: las ventanillas de Ford en Portugal hace unos años, los neumáticos de Craig Breen en el Europeo el año pasado…
Hayden Paddon partió dos veces la suspensión de su Hyundai i20 WRC y Thierry Neuville se calzó dos tortas como dos panes, la segunda que acabó mandándole al hospital por precaución y con un collarín en su cuello. La primera tiene un pase, Neuville intentó aprovechar al máximo la posición de salida y se puso a intentar igualar los cronos de los Volkswagen en el primer tramo del viernes. El segundo es imperdonable en alguien que está en la cuerda floja. Muchos colocan al belga en Citroën para 2017, pero con Kris Meeke asentado en Francia a Neuville choques así sólo hacen que se le ponga cara de Toyota.
Y con la tontería tenemos a Mads Ostberg segundo del Mundial de Pilotos. No es rápido. El Ford Fiesta RS WRC tampoco. Pero dos podios y un cuarto puesto en un mar de irregularidad le valen para disfrutar de esa posición de privilegio. Para lo que necesita Malcolm Wilson, lucir su producto, el noruego es perfecto, al igual que Elfyn Evans para el proyecto R5. Y así podrá centrar su atención en Éric Camilli. Aún es pronto para quemar al francés, pero si algo le pidieron en México es que viera la meta… y no lo hizo.
Dado que veo poco que subrayar de los Ford privados (tres sextos puestos de Tänak como anécdota estadística) y el décimo puesto de un MINI no deja de ser una curiosidad friki, permitidme que termine hablando de WRC2 y WRC3. Lamento que Teemu Suninen no eligiera Monte-Carlo y Suecia de cara a puntuar para el campeonato, pero el finlandés arrancó su temporada de verdad con un triunfo contundente. No sólo fue rápido, también evitó cualquier tipo de problema y eso en las categorías teloneras del Mundial de Rallyes vale su peso en oro. ¿Y si la gran baza de Skoda para rivalizar con Evans y M-Sport es un piloto de Toyota? De todos modos mi gran foco de interés este año reside en ver si Michel Fabre completa su trolleada en WRC3. Por el momento ya lleva dos triunfos, en Suecia y México.
Fotos | Volkswagen Motorsport y Hyundai Motorsport