No debería ser noticia pero creo que merece ser contado. Las IndyCar Series contarán con una novedad al volante de su pace car al darle el puesto a una mujer, Sarah Fisher. La estadounidense se ocupará de esa tarea, clave en el automovilismo norteamericano, en 14 de las 16 carreras del campeonato, permaneciendo para la Indy 500 y Phoenix (que regresa este año al calendario) quien lleva en el cargo desde 1997, el también ex-piloto Johnny Rutherford.
Fisher se convirtió en 2002 en la primera mujer en marcar una pole position en IRL, el mismo año en que llegó a probar un Fórmula 1 de la mano de McLaren. Años más tarde fundó su propio equipo, Sarah Fisher Racing, que con la ayuda de Hartman Oil terminó fusionándose con Ed Carpenter Racing. Sin embargo la caída del precio del petróleo finiquitó ese mecenazgo, tomando Ed Carpenter el control total del equipo para esta temporada. Tras ser madre, Fisher también ha competido esporádicamente en midgets.
El cambio en el piloto titular del pace car de la IndyCar puede parecer anecdótico, pero forma parte también de toda una reestructuración del esqueleto deportivo del campeonato. Sin ir más lejos para la Dirección de Carrera se ha optado por dar mayor peso a los pilotos: estará formada por dos ex-pilotos como Arie Luyendyk y Max Papis y un antiguo gestor de Ford Racing, Dan Davis.
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