La gran noticia de la semana, al menos en el plano más personal, pero también en el deportivo es que Robert Kubica participará junto a Marton Prokop en las 12 Horas de Mugello a los mandos de un Mercedes SLS AMG GT3, en lo que supone la vuelta a los circuitos del popular y rapidísimo piloto polaco. El jarro de agua fría viene cuando el propio Kubica afirma que este regreso a los circuitos es una excepción. Al menos de momento.
Después de competir las últimas tres temporadas en superficies irregulares estoy con ganas de volver a la competición [circuitos]. Cuando el equipo me llamó hace unas semanas decidí ayudarles en su primera salida. Martin es mi amigo del WRC y conozco muy bien a su equipo. En cuanto a mí, será mi primera experiencia en un coche GT3, le tengo muchas ganas a este desafío. Por el momento se trata de un evento excepcional para mí en circuitos, para ayudar a Martin y el equipo.
A pesar de ser nuestra primera participación como equipo, estoy seguro de que podemos ofrecer un buen resultado. Hay una gran cantidad de los mejores coches y los mejores pilotos de GT inscritos. Van a ser difíciles de batir, pero daremos lo mejor.
Siendo la primera participación de Prokop en circuitos, es de suponer que el apoyo de Robert Kubica será especialmente importante de cara a la preparación del equipo, del coche y de las estrategias, además de disfrutar de la velocidad pura que, seguro, aun atesora el polaco. Quirim Muller, el team manager, lo dice sin dudar: «Disponer de un ex piloto de F1 en el equipo en nuestra primera participación es algo especial». Y tanto, y si además esto lleva al equipo a conseguir un buen resultado, puede que el futuro inmediato de Kubica se aclare un poco tras el desilusionante comienzo de la temporada de rallyes para él.
Vía | Autosport