A falta de una semana para que estemos en vísperas del GP de Australia, una duda se cierne sobre nosotros de cara a las carreras: ¿puede que la falta de mensajes por radio anime el campeonato de verdad? ¿Será posible que las luchas intestinas en el seno de los equipos se potencien, dando lugar a resultados más inesperados? Uno quiere pensar que sí, y también coincide en parte con James Allen en que las cosas en la F1 están girando hacia complicar las cosas para pilotos y equipos: intentar conseguir incertidumbre, variabilidad. Y eso sí, sin recurrir a la loca idea de Bernie Ecclestone de imponer parrillas invertidas o de sumar tiempos al mejor.
Si el equipo no se puede comunicar con el piloto, se acabaron los tiempos en que uno preguntaba por la estrategia del otro, o pedía explicaciones a ver por qué había entrado antes que él, o qué neumáticos eligió. Si no se tiene en mente todo el tiempo al compañero de equipo y lo que hace, cada piloto tendrá que lidiar con la carrera que vea, exclusivamente, y en ese caso tendremos la emoción al alcance porque, ¿quién no se frota las manos por ver a Rosberg y Hamilton luchando entre ellos como si no hubiese un mañana, sin tenerlo todo controlado desde el box, con la incertidumbre de pensar si su rival está ahorrando combustible o neumáticos, o simplemente está perdiendo ritmo por un problema?
Sin mensajes por la radio no existirán errores como el cometido por Hamilton en Mónaco el año pasado, o nos perderemos los cabreos de Alonso y las salidas de tono de Raikkonen. Para Toto Wolff en declaraciones a formula1.com, la falta de comunicación por radio, o por lo menos esa reducción tan drástica con respecto al pasado, será bueno para la competición, y pronostica un año de muchas luchas entre sus dos pilotos:
Hay mucha menos información y datos que se proporcionan a los pilotos durante las carreras – en cuanto a modos de motor, los neumáticos y las estrategias. Así que el resultado natural de estos cambios en el reglamento es que recaerá más en los pilotos la toma de decisiones. Eso significa que la competencia directa entre los dos está garantizada y será más intensa.
La verdad es que eso tendremos que verlo, pero a primera vista todo parece apuntar a que los pilotos estarán más solos, más «vendidos» ante un imprevisto, y eso siempre será bueno. La F1 guiada desde el box es artificial y predecible, eso lo sabemos ya por experiencia. Prescindir de las rajadas o de ese chiste periódico de escuchar algún enfado en directo es el precio que tenemos que pagar por ver a los pilotos cuidarse solos ahí fuera. Creo que es un precio barato.
De todos modos no es oro todo lo que reluce, porque los mensajes posibles siguen dando bastante información.
Esta es la lista de informaciones permitidas desde el box al piloto
(Vía Autosport)
En cualquier momento del fin de semana:
- Indicaciones de algún problema crítico en el coche (pinchazo, daño, etc.)
- Sobre un problema con un coche de un competidor.
- Sobre entrar al pitlane para reparaciones o para retirar el coche.
- Información de los comisarios (bandera amarilla, roja, salida abortada o cualquier instrucción o información de control de carrera).
- Pista húmeda, restos o aceite en ciertas curvas.
- Instrucciones para intercambiar posición con otros pilotos.
Puntualmente:
- Confirmación de «mensaje recibido».
- Detalles sobre tiempo por vuelta o sector.
- Tiempo por vuelta de un competidor
- Diferencia con un competidor en entrenamientos o carrera.
- «Aprieta», «aprieta ahora», «estarás compitiendo con xxx» o similar.
- Ayuda relativa a precauciones por temas de tráfico en prácticas o carrera.
- Dar las diferencias entre coches en clasificación para poder posicionarse mejor para una vuelta limpia.
- Elección de neumático en el próximo pitstop.
- Número de vueltas que un competidor ha hecho con un juego de neumáticos en carrera.
- Qué neumático lleva un competidor.
- Información sobre la estrategia probable de un competidor.
- Ventana de safety car.
- Posibles faltas o incidencias sancionables de la conducción (saltarse chicanes, salirse de la pista, sanciones de tiempo aplicables, etc.).
- DRS habilitado o deshabilitado.
- Problemas con el DRS.
- Cambios en el alerón delantero en el siguiente pitstop.
- Cambio de aceite (?)
- Cuñando entrar en boxes.
- Recordatorios: ojo con las líneas blancas, los bolardos, luces de pesaje de la FIA, al entrar o salir de pits…
- Recordatorio sobre los límites de la pista.
- Transmisión de mensajes desde Dirección de carrera.
- Información sobre daños en el coche (se supone que tras una colisión o un toque).
- Vueltas restantes.
- Secuencia de los tests en las sesiones de prácticas.
- Información sobre el tiempo.
¿De verdad podemos hablar de «prohibición total de las comunicaciones» o de que «los pilotos estarán solos»?