Mientras que algunos medios internacionales hablan de una posible marcha de Volkswagen a finales de este mismo año (basada entre otras cosas en la falta de test de las últimas semanas con la mula de pruebas), los de Wolfsburgo han contestado en los tramos de test alemanes sacando su Volkswagen Polo R WRC17 con especificaciones de asfalto y con su piloto de test de confianza al volante, Dieter Depping.
Visualmente, parece que la mula de pruebas tiene unas reacciones mucho más agresivas que a las que nos tiene acostumbrados el actual coche de la firma germana, llegando incluso a poner en algún apuro a Depping a la salida de las curvas más lentas. La sensación general dentro de Volkswagen sigue siendo la misma: gusta el nuevo reglamento, pero algunos como Sébastien Oiger siguen creyendo que les hace falta algo más de potencia.
En el caso de Latvala, no se atrevió a decirnos demasiado sobre él ya que el finlandés sólo se ha sentado un día para probarlo. Lo que sí quedó refrendada es la intención de la marca de continuar por lo menos hasta finales de 2019. Obviamente los programas de competición pueden dar 1.000 vueltas, y sin ir más lejos, Peugeot Sport cerró de la noche a la mañana su equipo de Le Mans, sin embargo, veo difícil que el proyecto Volkswagen caiga con la misma facilidad. Buena muestra del carácter del equipo es que Jost Capito peleó por conseguir la financiación necesaria para que Andreas Mikkelsen pudiera correr la temporada completa a pesar de los recortes que el Grupo VAG había exigido a todos sus departamentos deportivos.
Foto y vídeo | Rally Reporter y Zero Understeer
