El colombiano es de los pocos en el mundo que puede presumir de haber ganado carreras en todas las categorías donde ha participado. A sus 40 años, inició la temporada de IndyCar con victoria y solo piensa en reeditar el título de la serie norteamericana, el cual conquistó en 1999. A Montoya también se le recuerda por dejar la Fórmula 1 de forma prematura, cuando era considerado uno de los más rápidos y espectaculares pilotos de la parrilla.
En una de sus más recientes entrevistas, Montoya admitió que todavía observa la Fórmula 1, en parte para constatar que persiste la dinámica regida por un equipo. Aunque él estuvo con Williams BMW y con McLaren Mercedes, entre el 2001 y 2006, y no pudo alcanzar el cetro, manifestó sentirse orgulloso de lo que consiguió, sobre todo por demostrar que podía rivalizar directamente contra Michael Schumacher.
Como ha sido su costumbre, Juan Pablo Montoya se muestra auténtico a la hora de realizar declaraciones públicas, por ello resultó «incómodo» para los cánones de la máxima categoría. Expresó que nunca se ha arrepentido de abandonar la Fórmula 1 para desembarcar en la Nascar o estar de regreso en la IndyCar porque ha disfrutado corriendo en escenarios altamente competitivos.
Estoy orgulloso de lo que conseguí en la Fórmula 1 porque nunca tuve un coche dominante. No la echo de menos porque nada ha cambiado, las razones por las cuales me fuí todavía permanecen allí. Siempre sonrío cuando critican a Mercedes, es siempre el mismo dominio, lo que cambia es el nombre del equipo. Cuando era niño mi sueño era correr en la Fórmula 1, pero cuando llegué todo se hizo pedazos, había demasiada política involucrada en todo.
Vía | speedweek