Aunque el proveedor de motores de Red Bull aparezca reseñado como Tag Heuer, es Renault la firma responsable del rendimiento y la fiabilidad de la unidad de potencia que montan los austriacos. Así que, tras una temporada de amargos cuestionamientos entre ambas partes, lo lógico sería pensar en que en esta relación «obligada» todavía permanecen abiertas algunas heridas, sin embargo, según Cyril Abiteboul, la nueva división permitirá a cada quien centrarse en lo suyo.
El director general de Renault Sports, declaró que la relación ahora será diferente. Red Bull se enfocará exclusivamente en su chasis y Renault en su motor, así que cada estructura asumirá sus funciones y sus responsabilidades, escenario muy positivo para todos los involucrados. En las sesiones de pretemporada se pudo observar un buen desempeño del propulsor Renault, sobre todo en la fiabilidad de su conjunto, así que sustentado en tal particular se espera un clima de cordialidad.
Abiteboul indicó que las críticas provenientes de Red Bull han disminuido su intensidad porque han percibido grandes mejoras. Para el francés, era evidente que Red Bull intentó forzar una separación el año pasado, pero ante la negativa de otros proveedores tuvieron que resignarse, por ello se entiende el cambio de actitud.
Añadió que el factor Renault Sport F1 Team, como escudería oficial, ha originado que la relación con Red Bull se transforme en una sociedad más sensata. Explicó que trabajar junto a Red Bull es muy positivo porque tienen peso político y comercial, presupuesto y tecnología, factores que, sumado a su ambición de ser competitivos, le convierten en un cliente muy codiciado. Sin embargo, ahora al tener Renault su propia escudería, los objetivos serán diferentes y cada quien velará por su propio éxito.
Estuvimos de acuerdo en seguir con Red Bull, pero acordamos que ellos harían el chasis y nosotros el motor. Siempre hemos sido positivos porque respetamos la capacidad de Red Bull. El motor es fiable, su coche también lo es. Tuvimos un bache y se decidió aplicar correctivos. En Red Bull diseñaron y fabricaron piezas que resultaron un dolor de cabeza para nosotros. Fue un error permitirlo. Ahora vamos a centrarnos en el futuro.
Vía | autosport