No, no nos hemos equivocado, ni habéis retrocedido en 10 años. Olsbergs MSE volverá a contar con los apellidos Eriksson y Grönholm entre sus pilotos, pero ninguno de ellos hace referencia a Andreas o Marcus, sino a sus hijos, Kevin Eriksson y Niclas Gronholm, los cuales pilotarán los dos Ford Fiesta RX Supercar del equipo esta temporada en el Mundial. Una alineación completamente nueva para un año en el que ya no contarán con el apoyo de Ford, ahora involucrada en el campeonato con su propio equipo oficial.
De esta forma, Olsbergs MSE apuesta por la juventud y la tradición, en una disciplina que siempre ha estado caracterizada por ser una competición familiar, donde los hijos veían correr a los padres, para años después tomar el testigo. No les falta experiencia a ninguno de los dos al volante de un Supercar, siendo Kevin el ganador del Campeonato de Escandinavia en 2015 y Niclas compitiendo desde el año pasado al volante de un Ford Fiesta del propio equipo sueco. Junto a ellos llega Marcus Grönholm, el cual realizará las labores de Team Manager y que incluso ha bromeado con la posibilidad de competir en varias carreras para “enseñarles cómo se hace”.
Además de hacer un programa completo en las 12 pruebas del Mundial, también se espera que Niclas y Kevin disputen varias pruebas nacionales en Finlandia y Suecia en un año en el que objetivo según los dirigentes de la formación, no serán los títulos sino formar a sus dos jóvenes promesas. Además, Olsbergs MSE apoyará al francés Cyril Raymond y al keniata Tejas Hirani en su programa en la categoría de Lites.
Ahora que se ha despejado las incógnitas en cuanto a Olsbergs, queda por saber qué ocurrirá con el único asiento libre a tiempo completo de EKS RX ya que se espera que Mattias Ekström sólo esté en algunas citas sueltas debido a sus compromisos con el DTM. El principal candidato es Toomas Heikkinen, ganador en 2013 del GRC y actualmente sin equipo tras el recorte dentro de Volkswagen.