Salida espectacular de los dos SF16-H. Tras los problemas que conllevaba el prematuro abandono de Daniil Kvyat, el cual no llegaba ni tan siquiera a ver apagarse el semáforo, los dos Ferrari hacían una salida de las que hacen época, colocándose primero y segundo y empujando a los dos Mercedes AMG hacía atrás, mientras muchos se frotaban los ojos, en parte por el sueño debido a los intempestivos horarios y por la incredulidad de este hecho.
A pesar de que en Maranello reconocían que no era uno de los circuitos que mejor se les adaptaba sobre el papel, el ritmo era correcto y más de uno soñaba con una primera victoria de los de rojo ya en el Gran Premio de debut de esta temporada 2016. Sin embargo, como vino, se fue y no por no intentarlo, sino en gran parte por la bandera color bermellón que se obligaba a desplegar el fuerte accidente entre Fernando Alonso y Esteban Gutiérrez en la curva tres.
Mercedes AMG en este caso le ganaba la partida a los italianos a base de estrategia y de arriesgar. Mientras que Nico Rosberg tenía un vuelta a vuelta mejor que el de su compatriota, Hamilton cambiaba por completo su estrategia y montaba los inéditos neumáticos de compuesto medio que apenas se habían visto durante el fin de semana en los monoplazas. Obviamente la resalida neutralizaba las diferencias y los ultrablando de Vettel no eran suficientes para construir un margen que le asegurara cruzar la meta en primera posición.
Lejos de eso, Vettel tendría que recuperar tiempo tras un problema en el pit stop. En esos momentos la lucha era con Hamilton y por la segunda plaza. Mucho antes se había quedado Kimi Räikkönen, el cual debía retirarse y renunciar a pelear por el podio por un problema con el motor. Afortunadamente el finlandés salía rápido del monoplaza y eludía las llamas que finalmente terminaban saliendo por la toma de aire central del SF16-H.
Vettel encaraba las últimas vueltas con mejores neumáticos que Hamilton, atosigándole y planteándose un ataque en la recta final, hasta que en una de las frenadas (la velocidad punta del Mercedes AMG hace difícil que sea en otro punto o por DRS). Sin embargo, la pasada de frenada le llevaba fuera de la pista, esquivando con algo de fortuna los trozos que habían dejado el lance Verstappen vs Sainz. El alemán, siempre muy considerado y correcto no evitaba las culpas y pedía perdón a través de la radio a su equipo (este mensaje sí está permitido), un gesto que sin duda le honra.