La carrera de Nico Rosberg fue eso, impecable. El alemán está mostrando una cara completamente distinta a la de la primera parte de la temporada de 2015, algo que le ha llevado a encadenar cuatro victorias consecutivas entre el final de la pasada campaña y el Gran Premio de Australia. Y ya van 15 victorias en el Mundial de Fórmula 1. Sin embargo, la carrera de Nico no fue tan placida como se vio a través de la televisión.
Tal y como confirmó Toto Wolff, Rosberg estuvo a punto de tener que tomar el camino del abandono cuando apenas quedaba un tercio de carrera. Para aquel entonces, Nico ya se había puesto el traje de las grandes ocasiones, y ayudado por la bandera roja, neutralizaba cualquier golpe de estado rojo por parte de Sebastian Vettel. A 15 vueltas del final un problema con la pinza de freno delantera derecha (se sobrecalentó al encontrar goma suelta en pista) hicieron tambalearse sus opciones de victoria.
De nuevo los frenos demostraron ser el principal talón de Aquiles para el equipo de la estrella, el cual llegó incluso a temerse el abandono de Rosberg por este motivo. Afortunadamente, la temperatura se estabilizó y el desgaste se normalizaba durante las siguientes vueltas. El otro gran problema para el muro de Mercedes AMG fue que no podían hacerle saber a Nico que la temperatura estaba aumentando peligrosamente debido a la nueva normativa de la radio, tampoco que tuviera cuidado con el desgaste de la rueda trasera izquierda, la cual cayó de rendimiento durante las últimas cinco vueltas. Afortunadamente, Hamilton estaba más preocupado por defender su posición de Vettel y los 8 segundos de ventaja fueron más que suficientes para convertirse en el primer líder de la temporada 2016.