Se clasificaron terceros y su carrera acabó en la primera vuelta. Así les fue a Martin Prokop y Robert Kubica la aventura en los circuitos de resistencia. Su actuación en las 12 Horas de Mugello fue mejor de lo esperado en términos de velocidad ya que incluso estuvieron peleando por salir desde la pole. Sin embargo, un toque en la salida con otro de los participantes dañó la suspensión del Mercedes SLS GT3 y les obligó a pasar gran parte de la primera parte de la carrera en boxes.
Finalmente pudieron reparar y salir de nuevo a pista, pero esta vez problemas con la caja de cambios los dejó KO, obligándoles a no terminar la carrera a pesar de que aparecen clasificados oficialmente en la 44ª posición. Sin embargo, la noticia no es la participación de ambos pilotos de rallyes en una prueba de resistencia de circuitos (en el caso de Kubica, era su primera carrera en pista desde el accidente que sufrió en 2011), la encontramos en las sensaciones que han generado en el caso de Robert.
Precisamente desde aquella fría mañana de febrero de 2011, Kubica se ha sentado varias veces en coches de circuitos para hacer test. Desde un Lamborghini Huracán del Super Trofeo hasta el Mercedes AMG del DTM pasando por acumular muchas horas en el simulador del equipo germano. Cinco años después, el piloto polaco parecía no haber perdido la esperanza de volver a la Fórmula 1, sin embargo, su participación en la carrera de Mugello parece haber sido una ración de cruda realidad para Robert, el cual sigue sin presentar un programa definitivo para esta temporada 2016.
No se trata de competir en las 24 Horas y no ser capaz de hacerlo al 100%. Me doy cuenta de que mi 100%, el que tenía hace seis o siete años atrás, podría no ser capaz de lograrlo. En la Fórmula 1 estaba en buen estado de forma. Ahora con mi mano, no es posible llegar nunca a aquel nivel.
Ya antes de disputar la prueba de 12 Horas, Kubica dejó claro que sólo se trataba de una oportunidad de pasar un buen rato junto a Martin Prokop, ahora, por sus palabras parece que su regreso a los circuitos es más difícil que nunca, al menos en lo que se refiere a categorías de alta exigencia física como pueden ser la Fórmula 1 o las grandes carreras de resistencia. Por ahora, los rumores apuntaban a una posible vuelta al WRC a partir del Rally de Portugal, mientras que otras voces apuntan a un regreso al WRC2, ahora más competido que nunca. Lo que está claro es que una participación a tiempo completo como equipo privado está ya fuera de su radar y del de Prokop… Tal vez tengan la culpa los 2 millones de € que cuesta una temporada en el WRC para una formación sin apoyo oficial.