Creo que visto lo visto el pasado domingo, es lícito pensar que «hay mundial«: los dos Mercedes perdían las posiciones de privilegio en la salida frente a los dos Ferrari; tenían problemas con el tráfico, sobre todo Lewis Hamilton; Rosberg estuvo a punto de abandonar sin saberlo… El resultado fue el de siempre, pero las sensaciones fueron otras, y quizás porque estamos poco acostumbrados a ver alternancia o peligro para los de Mercedes, nos ilusionamos. Pero hemos de tener en cuanta que la carrera de Australia fue atípica y la bandera roja frustró las aspiraciones de más de uno y dos pilotos, auspiciando un memorable sexto puesto para un invitado inesperado.
Porque, dejemos de fingir: el Gran Premio de Australia puede que no vuelva a suceder. En Mercedes trabajarán a destajo para, primero, detectar por qué los dos Ferrari adelantaron a sus pilotos ; segundo, para que Lewis practique o refine su procedimiento de salida; en caso de que de verdad tenga Ferrari una carta bajo la manga, inventar una solución para neutralizar esa mejora.
Eso sí, de ahí a doblar a toda la parrilla si quieren, va un mundo. Eso ha dicho el doctor Marko, que «Mercedes puede esconder su potencia, y podrían doblar a todos si quieren». Es probable que el señor Helmut Marko pretenda más llamar la atención con sus comentarios, y que los medios le demos bola a toda prisa como si lo que él dice fuese una verdad que nos de pie a escribir y escribir. Es muy probable porque no es la primera vez que Red Bull emplea estas técnicas y, con mucha habilidad (para qué negarlo) consiguen hacer que las cosas cambien para su propio beneficio. No es la primera vez que leemos argumentos en contra de la ventaja de Ferrari y Mercedes sobre los demás.
Que están por delante es innegable, darle la vuelta sería osado y en cierto modo, algo un poco tonto. Que Ferrari ha mejorado es innegable, también. Doblar a toda la parrilla en un Gran Premio implicaría más de un segundo por vuelta de diferencia con los siguientes más rápidos (en Australiasería 1,5 segundos más rápido que todos para doblarlos en la última vuelta sin Safety Cars de por medio, lógicamente). Creo que eso es una exageración, la verdad.
¡Pero igual Helmut Marko dispone de más datos que desconocemos!
Vía | Grandprix.com