Viendo cómo terminaron el SF16-H de Kimi Räikkönen y el MP4-31 de Fernando Alonso el Gran Premio de Australia era difícil pensar que tanto el propulsor del Ferrari como el monoplaza de McLaren pudieran ser reaprovechados de cara al GP de Bahréin. En el caso de los de Maranello las noticias son positivas, ya que únicamente se deberá sustituir el turbo, pieza que falló al sobrecalentarse y que provocó la escandalosa llamarada que asomaba por la entrada de aire del monoplaza italiano. El resto de componentes, entre los que se encuentra el motor de energía interna o el MGU-H, parecen estar listos para reutilizarse.
En cuanto al McLaren de Fernando Alonso, viendo el destrozo provocado por el accidente con Esteban Gutiérrez, prácticamente a nadie se le ocurría decir que habría algo que se pudiese aprovechar de dicha unidad del MP4-31. A pesar de que algunas voces apuntaban a que la unidad de potencia había conseguido sobrevivir al lance, fuentes de Honda han confirmado a Motorsport.com que hay grandes probabilidades de que se tenga que sustituir muchas piezas. Mientras tanto deberá estrenar un nuevo propulsor de cara a Bahréin, lo que obligaría al asturiano a disputar las 20 carreras restantes con tan sólo 4 unidades de potencia. Aun así, los japoneses no descartan que se puedan salvar algunos elementos.
El bicampeón del Mundo vuelve a comenzar la temporada en desventaja en lo mecánico, en esta ocasión no por problemas de fiabilidad, muy habituales en el motor Honda durante la temporada 2015.