El segundo día de pruebas oficiales del Mundial de Resistencia en Paul Ricard sólo sirvió para refrendar lo que ya vimos en el primero. El coco es Porsche. Este sábado en el equipo germano cambiaron del segundo coche al primero y ello no les impidió volver a marcar la pauta en las dos sesiones disputadas, batiendo Brendon Hartley el mejor registro de sus compañeros en el primer día por 42 milésimas.
Aún así hay motivos para la esperanza, especialmente por parte de Toyota. La casa nipona se quedó a cuatro décimas en la sesión matinal del sábado y ocho décimas si tenemos en cuenta todos los tiempos del Prólogo. Además se anotó la mayor velocidad punta y el mejor segundo parcial, que incluye parte de la recta de Mistral y por lo tanto imita razonablemente bien la zona de Les Hunaudières en Le Mans. Puede que les cueste en las primeras carreras del año, Silverstone y Spa, pero a la propia Porsche también le costó en 2015 y terminaron arrasando.
Más cuesta arriba lo debe tener Audi si nos atenemos a lo visto en Paul Ricard y a los rumores que circulan sobre su pretemporada. La marca de los cuatro aros debió realizar un cambio de coche para el segundo día que al contrario que en Porsche no estaba previsto. Al menos rodó con normalidad el resto del prólogo y tiene previsto quedarse en Le Castellet para seguir perfeccionando su nuevo sistema de almacenamiento de energía. Pero su mejor tiempo se quedó a más de un segundo del de Porsche.
Pese a los esfuerzos del ACO por ayudar a los LMP1-L, no parece este tampoco el año en el que estos logren recortar diferencias con los prototipos de fábrica. Rebellion finalizó este test a cuatro segundos de Porsche y ByKolles lo hizo a casi seis, aunque justo es señalar que Oliver Webb hubo de comerse él solo todo el desarrollo del CLM de Colin Kolles y marcó su mejor tiempo en el primer día.
En LMP2 la igualdad por lo alta es grande. Todos los coches están en 1,6 segundos y los tres mejores de este prólogo (el Alpine de Signatech, el Gibson de Strakka y el Oreca de G-Drive) quedaron separados por menos de media décima, por lo que el corte lo terminarán determinando los falsos pilotos plata que abundan en esta categoría. Mención especial para Roman Rusinov o Gustavo Menezes, que siendo el supuesto eslabón más débil de sus equipos marcaron los mejores cronos.
Entre los GT volvió a marcar la pauta AF Corse, que termina con sus dos 488 en lo más alto de la tabla, seguidos por el sorprendente Corvette de Larbre Compétition, el mejor en GTE-Am. Ford se mantuvo mejor que Aston Martin, pero con Corvette y Porsche dándolo todo en Le Mans parece difícil que la marca del óvalo azul protagonice un regreso triunfal a La Sarthe en el primer año del nuevo Ford GT.
Foto | FIA