Tras perderse la primera cita del calendario IndyCar en San Petesburgo, al chocar en los entrenamientos y posteriormente mostrar síntomas de conmoción cerebral, el piloto australiano Will Power fue sometido a una prueba privada en el circuito Barber Motorsport Park, donde completó 90 vueltas sin novedad. De allí que al finalizar la evaluación, las autoridades aprobaron el retorno de Power a las filas de Penske y su inclusión en el Gran Premio de Phoenix, el próximo fin de semana.
Además de ser uno de los estandartes del equipo Penske, Will Power es de los pilotos más destacados de la IndyCar en la última década; por ello la preocupación por su estado de salud, al no aprobar el test SCAT (Herramienta de Evaluación de conmoción cerebral en los Deportes) y además presentar nauseas y mareos al día siguiente del choque. No obstante, la recuperación de Power fue en ascenso, según los primeros estudios realizados en la Universidad de Miami, días después de su accidente. Una vez realizado el informe, se procedió a evaluarlo en pista y también los resultados fueron satisfactorios.
En palabras de Will Power:
Me siento muy bien, sin problemas. La recuperación fue rápida porque deseo estar en el coche para la carrera que viene. También ayudó mucho que conozco esta pista [Barber] como la palma de mi mano.
Vía | grandprixtimes