Mientras que el Gran Premio de Italia sigue en el alero, Bernie Ecclestone ya ha empezado a buscarle sustituto. Y como si las recientes experiencias con Estados Unidos no le hubieran escarmentado, el mandamás de la FOM (que ha vuelto a deslizar la posible venta de los derechos de la Fórmula 1) ya ha puesto su mirada en otra gran ciudad norteamericana, Las Vegas, el lugar donde todo el mundo va a casarse junto a Elvis y Marilyn, a gastarse el dinero en los casinos y de donde se vuelve entonando el recurrido ‘lo que ocurre en Las Vegas, se queda en Las Vegas’.
Sin ir más lejos, los Fórmula 1 ya rodaron por las calles de la ciudad de Nevada (en concreto el GP se disputó en un trazado no permanente en el gigantesco parking del propio casino/hotel) a principio de la década de los ochenta con victorias de Alan Jones y Michele Alboreto en un Gran Premio que recibió el sobrenombre de uno de los grandes centros de juego de Las Vegas, el Casino Caesars Palace (se mantuvo el nombre en 1983 y 84 con carreras de la CART). Obviamente sería un espectáculo ver una carrera del Gran Circo en la ciudad del vicio, pero, ¿en detrimento de Monza?
Monza ha conseguido un contrato para este año, así que va a salir adelante. El año que viene está en duda. No creo que tengamos que tener un GP de Italia. Alguien me dijo una vez una cosa curiosa, que no se podía tener Fórmula 1 sin una carrera en Francia, pero lo hacemos. Las Vegas sería estupendo. Ellos tienen un contrato, pero creo que el problema es que no tienen bolígrafo, el organizador no tiene uno.
Bernie Ecclestone no cree que sea necesario mantener el GP de Italia, sin embargo yo sí que creo que es necesario mantener circuitos de configuración clásica y dejarse de urbanos o semiurbanos que cada día plagan más el calendario del Campeonato del Mundo de Fórmula 1. Baku, Nueva Jersey, Singapur… Todo en exceso cansa.
