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Gran Premio de Bahréin 2007: De victorias y plafones

El mundial de Fórmula 1 2007 es, históricamente hablando, una de las ediciones más emocionantes desde que el campeonato se creó en 1950. A pesar de contar con dos equipos claramente superiores, sus cuatro pilotos lucharon por el título desde el principio y tres de ellos llegaron con opciones a la última carrera, quedando al final separados por un solo punto en el que posiblemente sea el final más apretado de la categoría. Desde el principio de temporada hubo drama con el debutante Lewis Hamilton y los líos en McLaren. En Bahréin se vivió la primera situación con un plafón díscolo… y una victoria del único piloto que no llegó con opciones a Brasil; Felipe Massa.

La Fórmula 1 llegó a Bahréin tras dos carreras muy distintas. En Australia, Kimi Räikkönen demostró una forma espectacular y dominó la carrera en su debut con Ferrari. Por detrás, Fernando Alonso cumplió en su llegada a McLaren y Lewis Hamilton asombró en su primera carrera. Tres semanas más tarde, hubo repetición de podio aunque Räikkönen solo pudo ser tercero. La victoria iba a parar a manos de Alonso y Hamilton era segundo. Bahréin tenía que ser un evento importante, puesto que podía empezar a marcar el tempo del campeonato.

En los entrenamientos oficiales, Felipe Massa estuvo intratable, logrando la pole position por delante de Hamilton, Räikkönen y Alonso. El español se quejaba del comportamiento del coche, algo que iba a escucharse también el domingo. El motivo, de lo más curioso que le ha pasado en su carrera deportiva. El sábado por la mañana, un plafón de luz del box del equipo McLaren se desprendió del techo y golpeó el MP4-22 del asturiano. El frontal tuvo que ser reemplazado pero Alonso afirmó que el coche no se había comportado de forma correcta.

Según el campeón de las dos temporadas anteriores, sentía como si no hubiera diferencia entre los neumáticos blandos y los duros, apuntando a la posibilidad de que McLaren hubiera hecho algo mal a la hora de volver a montar el alerón delantero tras las reparaciones. Salvaje acusación de un piloto que se encontraba solo en su tercera carrera con un nuevo equipo. El domingo, Massa partió sin ningún error y mantuvo la primera posición, un lugar que fue para él hasta la bandera de cuadros.

Por detrás, Alonso consiguió adelantar a Räikkönen y situarse en tercera posición pero a medida que la carrera seguía adelante, cada vez estaba más claro que por el motivo que fuera, el McLaren con el dorsal número 1 no conseguía estar a la altura de sus rivales. Tras la primera ronda de paradas, Räikkönen recuperó la tercera posición, intentando ir a continuación a por un Hamilton que se había distanciado. Con el paso de las vueltas, incluso Nick Heidfeld llegó a adelantar a Alonso, que solo podía seguirle de cerca sin llegar a atacar.

En cabeza, la carrera tenía un cierto nivel de tensión con Felipe Massa camino a una nueva victoria -la tercera de su carrera deportiva- y un Lewis Hamilton que por primera vez tenía opciones reales de ganar un gran premio de Fórmula 1. El británico consiguió presionar a Massa pero con un Ferrari que funcionaba en Bahréin a las mil maravillas, nunca llegó a estar lo suficientemente cerca como para resultar una amenaza seria. De esta forma, Massa cruzó la línea de meta en primera posición.

El podio lo completaron Lewis Hamilton a poco más de dos segundos y Kimi Räikkönen a unos diez. Tras el finlandés, Nick Heidfeld consiguió mantener el cuarto puesto mientras que Fernando Alonso tuvo que conformarse con ser quinto. Esta situación daba un hito curioso y es que por primera vez desde las 500 millas de Indianápolis de 1950 -entonces parte del campeonato del mundo de pilotos que hoy en día es la Fórmula 1-, los tres primeros clasificados del certamen estaban empatados a puntos.

El otro récord lo marcó Hamilton, convirtiéndose en el primer piloto -y a día de hoy el único- de la historia de la Fórmula 1 en obtener podio en sus tres primeros grandes premios puntuables para el campeonato del mundo. Antes de él, el también británico Peter Arundell era el hombre con mejor arranque, con dos podios en sus dos primeras carreras disputadas. Sucedió en 1964 cuando era piloto de Lotus. Hubo que esperar más de 40 años para que alguien batiera el registro.

Para Fernando Alonso, este fue el inicio de un año muy complicado en el que se vio envuelto en la polémica por el inesperado buen rendimiento de su compañero de equipo, la falta de apoyo de su escuadra y en ocasiones sus propias palabras. Un año que desembocó en su retorno a Renault antes de dirigirse hacia Ferrari. En 2015, el español volvió al equipo con el que tenía algo pendiente aunque poco se imaginaba que su segunda temporada con el equipo de Woking tampoco iba a ser fácil. Y lo que lleva de la tercera, tampoco… de momento, en Bahréin le toca ver los toros desde la barrera.

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