Vamos con la segunda edición de nuestras rarezas en los rallyes tratando de rizar el rizo y buscar un modelo todavía más exótico del panorama actual de la disciplina. Para los que me llevéis leyendo unos años, os acordaréis de un proyecto en el que también se espera que estuviera involucrado el actual jefe de equipo de Toyota, Tommi Mäkinen y que incluso soñaba con llegar al Mundial. Se trataba de la empresa china BAIC, la cual se acababa de hacer con la moribunda SAAB y buscaba una plataforma de promoción para el resto del mundo.
El sueño de llegar al Mundial de Rallyes se transformó y finalmente se conformaron con competir en el Campeonato Chino, donde Prodrive y Chris Atkinson han sembrado el terror durante el último año con el Volkswagen Golf SCRC con motor 2.0 turbo. En 2015 BAIC SAAB entraba en el Nacional con el objetivo de conseguir victorias y tal vez optar al título de pilotos ya que en el CRC los pilotos extranjeros no puntúan. No era posible, llevándose finalmente el campeonato Chen Dean con el otro Golf del equipo de Richards.
El coche es lo que veis, lo que se suele denominar coloquialmente como un ‘barco’ con motor 2.0 turbo de origen SAAB. La carrocería es considerada como una mezcla entre las medidas de un Mitsubishi Lancer Evo X (algo así como el Proton que competía en el PWRC) y unas formas que recuerdan en parte a los Holden V8 australianos. El BAIC-Senova D50 tuvo entre otros pilotos a Alister McRae, el menor de los dos hijos de Jimmy, pero se les resistió durante todo 2015 la victoria.
No sería hasta el pasado mes de enero cuando en BAIC decidieron invitar a Jari Ketomaa para sustituir en el Jixi Xingkaihu Rally al piloto británico el cual parece estar preparando algo en Australia con uno de esos Peugeot 208 Maxi Rally con motor 1.6 Turbo que se están haciendo populares en Oceanía (como el de Mark Pedder). La prueba, que estaba inicialmente programada para diciembre de 2015, era retrasada al primer mes de 2016, propiciando que viéramos una carrera sobre nieve y por tanto que se convirtiera en el patio de recreo de Ketomaa.
En menos de 100 kilómetros contra el crono, Jari era capaz de endosarle dos minutos y 48 segundos a su compañero de equipo Xiang Wang en un doblete para BAIC y su copia del Lancer Evo X. Era la primera victoria absoluta del equipo y el estreno del palmarés de un vehículo que no parece estar hecho para esto de los rallyes. Ojo con esos aditamentos del capot y el peculiar alerón trasero.