El piloto finlandés desestimó sentirse como un imán para las averías o creer que atraviesa por un largo período de adversidad. En el paddock del circuito de Sakhir, Râikkônen se refirió al buen desempeño realizado en Melbourne hasta que se vio obligado a retirarse mientras su compañero de equipo, Sebastian Vettel, lideraba la carrera y posteriormente culminó en el podio. Ante tal situación, Räikkönen aleja de su mente cualquier pensamiento sobre tener una mala estrella que influye en sus acciones pues considera que cuando algo mecánico o electrónico falla no es cuestión de suerte.
El piloto de Ferrari también negó que la suerte tenga algo que ver con su gran efectividad en el circuito de Bahréin, siete podios en diez carreras, porque los buenos resultados en una disciplina deportiva no se debe a una cuestión de azar. Agregó que a pesar de su reciente abandono, la causa que lo provocó fue la rotura de su turbo, así que si fuera por mala suerte tendría que haberse dañado el motor y ello no ocurrió. Indicó que Ferrari realizó las reparaciones pertinentes y ya todos los sistemas están operativos, así que espera realizar otra buena actuación en Sakhir.
Es obvio que prefiero no tener problemas, pero a veces estas cosas pasan. No puedo decir que es mala suerte. En cierto modo, mala suerte de tener un problema en carrera, pero cuando algo se rompe, no es cuestión de suerte. No tuvimos ningún percance en las otras tandas así que no se pudo hacer nada al respecto. La Fórmula 1 no tiene nada que ver con la suerte, como he dicho antes. Años atrás no tenía una buena posición en la salida y siempre me las arreglé para realizar buenas carreras en este circuito.
Vía | crash.net