Cuando todo parecía estar finiquitado con la llegada a tiempo de Stoffel Vandoorne para sentarse en el MP4-31 ya decorado con el dorsal 47, llegan las informaciones de que tanto Fernando Alonso, como el equipo McLaren-Honda han intentado durante los dos últimos días que la FIA dé el visto bueno al asturiano para que corra este mismo fin de semana el Gran Premio de Bahréin, sólo horas después de que se llegara incluso a poner en duda su participación en China dentro de dos semanas.
Al parecer, el bicampeón del Mundo pasó una buena noche ayer, algo que le hizo levantarse dispuesto a ayudar al equipo e incluso tratar un acercamiento a los médicos de la Federación Internacional con el objetivode revertir la decisión tomada el jueves. Ya después de los segundos entrenamientos libres, mientras que Jenson Button disfrutaba de su tercera posición en una sesión sin grandes incidencias, Alonso se acercaba acompañado por Ron Dennis a Bernie Ecclestone y el medio de la FIA, Jean-Charles Piette.
Lo que se había quedado de nuevo en una negativa a disputar hoy el FP3 y la clasificación, continuando con el plan de sentar a Vandoorne en el resto del Gran Premio ha venido seguido de nuevo en la insistencia de McLaren-Honda por tener a su piloto titular en el asiento este mismo fin de semana, dejando claro que la prioridad sigue siendo la seguridad de Fernando. Recordemos que fueron los problemas sufridos en la parte izquierda del tórax (neumotórax y al parecer alguna costilla fracturada) los que le han dejado fuera de esta carrera debido a la posibilidad de que se vieran afectadas partes mucho más sensibles como el pulmón. Tendrá que esperar Fernando a que en Shanghái le den el visto bueno.
