Resulta complicado escribir un artículo entero sobre una carrera que apenas duró un par de vueltas. Vale, el abandono de Carlos Sainz en el Gran Premio de Bahréin 2016 se produjo mediada la prueba, pero todo quedó visto para sentencia una vez Sergio Pérez se pasó de frenada en la curva 1 mientras luchaba con un McLaren e impactó con una de las ruedas traseras del español de Toro Rosso, provocándole un pinchazo.
En el fondo Sainz sólo fue una víctima más de un inicio de carrera anfetamínico, con toques e incidentes por todos lados en el que él se llevó la peor parte. De hecho, el español aprovechó una salida más que discreta de su compañero Max Verstappen para colocarse por delante de él y ambos protagonizaron un vibrante duelo en las enlazadas del segundo sector durante la primera vuelta que terminó retrasando al español. Poco después sucedería el desastre.
Tras reemplazar el neumático pinchado y montar el compuesto medio para su segundo relevo Sainz se quejó por radio de los problemas que tenía a la hora de girar (lo cual achacó tras la carrera a daños en el fondo plano), tardando pocas vueltas más en llegar su abandono definitivo. Una pena pues aunque no apuntaba a tanto como en Australia el Toro Rosso respondió bien en carrera y permitió a Verstappen finalizar en sexta posición.
Foto | Red Bull Content Pool