Lewis Hamilton rey fuera de la pista, Nico Rosberg lo está siendo dentro

Si la clasificación es horrorosa, hay que reconocer que la FIA ha acertado introduciendo el tercer compuesto en carrera. Los Grandes Premios han ganado en emoción y están dándonos grandes momentos, tanto en la parte de estrategia, como en la de la lucha en pista. Por el momento Rosberg está demostrando controlar este Mundial de Fórmula 1 2016 a base de ser inteligente detrás del volante. Eso y confiando en su regularidad y ritmo de carrera para no ponerse nervioso a pesar de una incipiente Ferrari,

La salida de Kimi defraudaba. Si en Australia había sido buena, aquí, ya sin su jefe de filas que se había quedado unos cuantos de cientos metros por detrás, el finlandés se quedaba clavado y no podía aprovechar los problemas que siguen teniendo los Mercedes en los primeros metros. Eran los Williams, desde tercera línea los que trataban de sacar provecho de lo mismo, sin embargo, Valtteri Bottas trataba de encontrar hueco donde no lo había, llevándose por delante a Lewis Hamilton y hundiendo al británico en la general.

Nico Rosberg se encontraba con aire limpio desde la primera vuelta y sin la necesidad de tener que mirar a los retrovisores para preocuparse de su compañero de equipo. Bottas hacía carambola, y además de los daños en el coche de Hamilton, también rompía el alerón delantero de Daniel Ricciardo que perdía en las primeras vueltas posiciones ante la dificultad de meter el Red Bull en curva. El propio Lewis le daba caza tras apenas cinco vueltas, con ambos monoplazas arrastrando y dejando escandalosos rastros de chispas. No habría lucha entre ambos ya que el australiano decidía entrar en boxes a cambiar el morro.

Poco tiempo después también tenía que tomar el mismo camino nuestro único representante español en carrera. Carlos Sainz veía como varios movimientos en la frenada de la primera curva hacían que Sergio Pérez hiciera una maniobra defensiva y se tocara con el madrileño, pinchándole el neumático trasero derecho y obligándole a dar una vuelta completa a tres ruedas en el largo Circuito de Sakhir.

Las batallas en los primeros instantes de carrera había dejado muchas piezas en pista y coches muy tocados, especialmente el de Hamilton. Stoffel Vandoorne o Romain Grosjean eran algunos de los que se encontraban restos de otros monoplazas mientras se certificaban los primeros abandonos. Jolyon Palmer Esteban Gutiérrez y Jenson Button no llegaban ni al primer tercio de carrera, mientras que Sainz hacía tiempos muy alejados de la cabeza porque el STR11 tenía un comportamiento anómalo a la hora de hacerlo girar en curva.

Con los jóvenes nos hemos topado:

A pesar de que ya no podíamos contar con Carlos Sainz en esta categoría de jóvenes debido a sus problemas con el Toro Rosso (ocupaba la última plaza), el resto de jóvenes promesas de la parrilla estaban demostrando maneras. Más allá de la excelente actuación de Max Verstappen, involucrado en la lucha por meterse en el Top5, Stoffel Vandoorne mostraba descaro, no arrugándose en ningún momento en las luchas cuerpo a cuerpo con los Force India.

Pascal Wehrlein también demostraba lo que la nueva Manor es capaz de hacer. El piloto alemán hacía valer el rendimiento del propulsor Mercedes para introducirse entre los Sauber y dar algún que otro susto a una Force India que está demostrando estar en cierto declive. En cuanto a las batallas en cabeza de carrera, las posiciones estaban muy marcadas antes de la segunda parada, lo cual condicionaba las estrategias. A duras penas Sainz llegaba a mitad de carrera, comprendiendo finalmente Toro Rosso que era una tontería mantener al madrileño en pista.

Carrera de estrategias muy interesantes, salvo en cabeza:

Lewis Hamilton entraba a boxes para poner el superblando, una estrategia que había estrenado HAAS con Romain Grosjean. El vigente Campeón montaba el compuesto más blandos de los disponibles a pesar de haber realizado muy pocas vueltas con los medios. Esto obligaba a Ferrari a mover ficha y tirar la toalla en la lucha en la distancia entre Kimi Räikkönen y Nico Rosberg y obligando al finlandés a hacer su paso por boxes para copiar la estrategia de Hamilton. Unos instantes después era el propio Nico el que hacía el mismo movimiento para cubrirse las espaldas.

Si entre los de arriba no era tan importante, el movimiento de montar el superblando a mitad de carrera le servía a Romain Grosjean para asegurarse un lugar entre los cinco primeros, mientras que a los Williams les pasaba factura el apostar por una estrategia de dos paradas, tanto, que ambos perdían la sexta posición en favor de Max Verstappen, el cual tenía una carrera más tranquila que lo que suele ser habitual en él.

Lewis Hamilton rey fuera de la pista, Nico lo es dentro:

La quinta victoria consecutiva de Nico Rosberg tiene un responsable claro: el propio piloto germano. El cambio de actitud de Nico ha sido notable. Se ha dejado de confrontaciones directas con Lewis y se ha centrado en hacer su trabajo lo mejor posible y esperar el error de un Hamilton al que el éxito fuera de las pistas (todo para él es una fiesta, todo estudiado, incluso su aparición con la vestimenta típica de los emiratos) lo suele distraer de lo que se cuece sobre el asfalto. Sin fisuras, el alemán llevad dos de dos posibles, mientras que su compañero ha tenido que correr ambas a la contra.

El podio de Kimi Räikkönen es un gran resultado, pero viendo su ritmo de carrera y el rendimiento del SF16-H nos quedamos con el amargor de saber que podría haber sido mucho más si no se rompe el motor de Vettel o si el propio Kimi llega a hacer una salida a la altura. No pudo ser y Ferrari termina otro Gran Premio preguntándose si podían haber puesto contra las cuerdas a los Mercedes en un circunstancias normales.

En otro mundo, Daniel Ricciardo, el primero del resto y con un RB12 que apenas le quedaba la parte derecha del alerón delantero, pero que se las ingeniaba para mantenerse por delante de la verdadera revelación de la temporada, el HAAS con Romain Grosjean al volante, que mejoraba la sexta plaza de Melbourne y dejaba claro que además de los Toro Rosso, deberán tener muy en cuenta a la escudería estadounidense en la lucha por los puntos el resto de temporada.

Max Verstappen realizaba una gran labor, esta vez sin apenas sobresalto, pero demostrando que los de Faenza no están en la lucha por el podio, al menos por el momento. Kvyat, tras los problemas para hacer ayer una vuelta, se quitaba la espinita robándole en el penúltimo giro la posición a Felipe Massa. De aplaudir también las grandes actuaciones de los dos novatos. Stoffel Vandoorne era décimo, consiguiendo su primer punto en el Mundial y demostrando que era el sustituto perfecto para remplazar a Fernando Alonso en este Gran Premio, a pesar de que Ron Dennis quisiera que el asturiano estuviese por encima de todo. Wehrlein también se quedó el sábado con el sabor agridulce de no entrar en Q2, pero sus batallas con los Sauber han sido de aplaudir y tan sólo el inteligente Marcus Ericsson era capaz de superarle. Magnussen completaba la remontada llegando a rozar los puntos, undécimo, de nuevo sin premio.

Clasificación Gran Premio de Bahréin 2016