Con una necesidad reconocida de afianzar óvalos en el calendario, se esperaba mucho de la primera carrera de la IndyCar Series en Phoenix tras más de una década de ausencia. Y sin tratarse de una carrera memorable, se cumplieron las altas velocidades prometidas tras el test que realizaron en pretemporada y se vieron luchas bonitas, desluciendo la carrera un final bajo bandera amarilla en el que se llevó el gato al agua Scott Dixon.
La prueba fue un duelo entre los dos grandes equipos del automovilismo estadounidense, Penske y Ganassi, en el que la primera estructura pareció dominar los primeros compases pero se vio frenada por problemas en la gestión de los neumáticos. Sus dos principales bazas en óvalos, Helio Castroneves (autor de la pole) y Juan Pablo Montoya, sufrieron delaminaciones en su primer relevo y perdieron toda opción de triunfo final, pese a lo cual lograron remontar y rondar el Top Ten final: 11º y 9º, respectivamente.
Tras ir de menos a más, entonces surgió Scott Dixon, quien terminó siendo el gran dominador de la prueba sin que nadie pudiera toserle. Por ritmo aún podría haberle inquietado su compañero Tony Kanaan, pero errores de su equipo en boxes y un gran trabajo estratégico de Penske permitieron que los dos pilotos ‘supervivientes’ de este equipo separaran a los Ganassi: Simon Pagenaud repitió el segundo puesto de St. Petersburg y Will Power finalizó tercero.
Hubo cierta polémica en el final de carrera debido a la bandera amarillla bajo la que concluyó la prueba. Desde ocho vueltas antes de la bandera ajedrezada había restos en pista que bien podrían haber motivado la salida del Pace Car, pero no fue hasta tres vueltas antes cuando éste apareció en pista. Al parecer la intención de Dirección de Carrera era seguir hasta el final, pero un susto de Alexander Rossi motivó un cambio de decisión y provocó ese deslucido final.
Tras cita de Phoenix Graham Rahal y Max Chilton han protagonizado un curioso pique dialéctico. El británico sorprendió en su debut con un IndyCar en óvalo y aprovechó un muy buen Ganassi para acabar séptimo, tras Rahal y Newgarden, pero se quejó de lo «estúpido» que era el comportamiento de algunos pilotos. Rahal no se pudo resistir y terminó respondiendo en RACER, soltando al expiloto de F1 que el único estúpido en Phoenix fue Chilton metiendo morro en todas y cada una de las curvas, demostrando así una total ignorancia de cómo se debe competir en un óvalo.
La carrera fue un desastre para Andretti Autosport, siendo Ryan Hunter-Reay (10º) el mejor de sus pilotos, Marco Andretti 13º y Alexander Rossi 14º tras realizar una parada con los pits cerrados. Carlos Muñoz ni siquiera vio la bandera a cuadros, sufriendo accidentes tanto en clasificación como en carrera, este último debido a un problema mecánico.
Gracias a sus dos segundos puestos en dos carreras Simon Pagenaud es líder del campeonato antes de llegar a Long Beach, demostrando haber sabido cambiar el chip tras una discreta primera temporada en Penske. El galo aventaja en cuatro puntos a Dixon y nueve a Montoya, mientras que un ya recuperado Will Power se sitúa a 47 puntos de su compañero de equipo tras su ausencia en St. Petersburg.
Foto | IndyCar Series
