Queda una semana para que los Supercars del Mundial de RallyCross vuelvan a rugir en el Circuito de Montalegre. Entre ellos tendremos viejos conocidos del World RX como Petter Solberg, Timmy Hansen o Mattias Ekström y a los que se sumarán dos nuevos grandes nombres: Ken Block y Sébastien Loeb. En el caso del alsaciano, prácticamente todos lo han situado como uno de los candidatos al título Mundial.
Y es que Loeb prácticamente todo lo que se ha propuesto lo ha conseguido, todo salvo el Mundial de Turismos, una de las grandes espinitas que le han quedado al polifacético piloto galo. Tanto que incluso a pesar de perder el asiento oficial de Citroën, el nueve veces Campeón del WRC había barajado la posibilidad de competir con su propio equipo tal y como ha reconocido en una entrevista concedida entre otros a nuestro compañero Andrés Cachalvite.
Su fichaje por Peugeot le ha abierto nuevas puertas, pero también ha cerrado otras. Y es que a pesar de que Yves Matton sigue manteniendo que no descarta que Loeb se siente en el Citroën C3 WRC para ayudar a su desarrollo, Sébastien deja claro siempre que puede que él es ahora piloto de la firma del león y que no se plante sentarse en un coche que no lleve dicho logotipo, mucho menos competir en el Mundial de Rallyes.
Yo quería continuar en el Mundial de Turismos pero una vez que supe que no iba a seguir se abrieron nuevas puertas en forma de proyectos para mí. Valoré seguir a nivel privado en el WTCC pero surgió el proyecto del Rallycross con Peugeot y creo que ha sido la mejor opción para seguir mi carrera. Al no tener Peugeot un vehículo de la categoría WRC está totalmente descartado correr en el Mundial. Tengo un compromiso con la marca y no lo valoro. En algún nacional con el 208 R5 podría ser pero no es algo que me haya planteado de forma seria hasta el momento.
Año nuevo, marca nueva, retos nuevos. Loeb se ha marcado el World RX como objetivo prioritario en 2016, además de como preparación para el Dakar 2017, en el que se espera que repita con Peugeot, esta vez con un 3008 DKR. El bagaje de test es limitado, tal y como reconoce, sin embargo, el chasis es similar al del 208 R5 y la experiencia de Seb al volante de un coche de rallyes es lo suficientemente excelsa como para estar en la lucha por los triunfos desde el primer instante.
Ahora mismo he completado dos sesiones de test con el Peugeot 208 y mañana (por hoy jueves) haré una tercera. Aproximadamente 100 kilómetros, esa será mi experiencia previa con el coche. Tiene muchas similitudes con una unidad de rally por lo que creo que, salvo por la potencia, me adaptaré bien. El balance del coche es bueno y las sensaciones que transmite son excitantes.
Vía | La Región
