Finalizados los análisis a la unidad de potencia que el piloto alemán utilizó en Bahréin, se llegó a la conclusión que un error en el sistema electrónico propició el estallido de una válvula durante la vuelta de formación. Al parecer, una operación incorrecta de los parámetros, el control electrónico mantuvo el motor en altas revoluciones cuando no era necesario, derivó en el sorprendente colapso. También desde Maranello se informó que el motor es irrecuperable, así que Vettel estrenará su segundo 059/5 en China, en una configuración similar a la utilizada tanto en Melbourne como en Sakhir.
Se explicó que lo sucedido con la unidad de potencia instalada en el SF16-H de Vettel es muy extraño porque si el conjunto estuviera defectuoso se hubiera detectado al encender el motor y salir de boxes. Todo lucía con normalidad en los sistemas de controles, de allí que jamás se pudo advertir a tiempo las circunstancias que provocaron la explosión de la válvula de descarga.
En el análisis también se examinó a fondo la falla en el turbo de Kimi Räikkönen en Australia y se determinó que es un hecho aislado con la rotura del motor de Vettel en Bahréin, así que no existen elementos para creer que el SF16-H presenta problemas crónicos de fiabilidad. En los próximos días se realizarán varias pruebas adicionales para averiguar cuáles fueron las condiciones excepcionales que afectaron la electrónica.
Vía | it.motorsport
