Y es por ello que quieren más madera. Tras dos carreras en las que los mayores sobresaltos han venido de la mano del grave accidente sufrido por Fernando Alonso en Australia (lo que supuso la no presencia del asturiano en el siguiente GP y la necesidad de estrenar una nueva Unidad de Potencia) y los problemas de fiabilidad de Jenson Button en Bahréin, Honda está dispuesta a abrir un poco más el grifo de su motor y dar algo más de potencia al McLaren MP4-31 a partir de ahora.
Los propios responsables de la firma japonesa han reconocido que el salto respecto 2015 a nivel de rendimiento no ha sido tan grande como se esperaba y que ahora que la fiabilidad parece estar estabilizada, es hora de dar a sus pilotos algunos caballos más que le permitan luchas por objetivos mayores. Tras rediseñar el turbocompresor de su Unidad de Potencia y ver que este no sufre tanto como la pasada temporada, el nuevo dirigente del área deportiva, Yusuke Hasegawa cree que ha llegado el momento de estar en Q3 con asiduidad. Para ello se apretará un poco más el motor de combustión interna.
Es muy difícil decirlo, pero nos centramos primero en la fiabilidad y creo que mejoramos en esa área, aunque en Bahréin tuvimos problemas. Ahora nos centraremos en el rendimiento del motor de combustión interna ya que sabemos que la potencia actual no es suficiente para conseguir llegar a Q3. La posición actual es la que pensábamos. No es muy buena, pero pienso que es razonable. La potencia del motor de combustión es lo que tenemos que mejorar. Hay una falta de velocidad punta. Esperamos utilizar los tokens restantes para la potencia del motor.
Con todavía 14 tokens en la manga para seguir desarrollando las distintas áreas de la UP, todo el mundo apunta a que una nueva evolución llegaría para el GP de España, mientras que otros fabricantes, como Renault, la esperan con motivo de la carrera de Canadá.